Los acreedores pretenden restar poder al actual presidente Ángel Antonio del Valle
Los bancos acreedores de Duro Felguera han puesto sobre la mesa el nombramiento de un consejero delegado para refinanciar su deuda, que al cierre del tercer trimestre se situaba en 361,9 millones de euros, según explican fuentes conocedoras de las negociaciones.
Además, las entidades, entre las que se encuentran los seis grandes bancos españoles y que han contratado los servicios de PwC, plantean una ampliación de capital de hasta 90 millones de euros y un plan de desinversiones con el que la empresa, que cuenta con KMPG como asesor, obtenga cerca de 50 millones.
Duro Felguera fichó el pasado noviembre a José Carlos Cuevas de Miguel para ejercer como director de Asuntos Corporativos. Un cargo de nueva creación con ascendencia sobre los departamentos Económico Financiero, de Recursos Humanos y de Sistemas Informáticos e Ingeniería. Con una amplia trayectoria en el ámbito financiero de grupos industriales como General Electric y Alstom, asumió las negociaciones de la reestructuración de la deuda con los bancos.
Un guiño del grupo a los acreedores para facilitar la refinanciación que los bancos quieren llevar más allá con el nombramiento de un consejero delegado -Cuevas de Miguel o una persona externa-. Con ello, la banca pretende dar pasos en la mejora de la gestión (management), al tiempo que se restaría poder al actual presidente ejecutivo Ángel Antonio del Valle, yerno del primer accionista de Duro Felguera, Gonzalo Álvarez Arrojo.
"No es que haya un management muy defectuoso, pero la banca prefiere que haya un consejero delegado y separar las funciones", señalan fuentes conocedoras del plan de las entidades. Se trata, por tanto, de una situación muy distinta a la acaecida en grupos como Abengoa o Isolux Corsán, donde los bancos han entrado en el capital y han impuesto la elección de los primeros ejecutivos y la retirada de la dirección de los accionistas.
Las entidades, de hecho, no tienen ninguna duda sobre la viabilidad de la ingeniería, cuyos problemas en tres proyectos en Argentina, Australia y Venezuela han golpeado su solidez financiera. Duro Felguera estima que por estos tres contratos fallidos, dos de los cuales ya se libran en tribunales de arbitraje internacionales, recibirá cerca de 300 millones.
Ahora bien, será a medio y largo plazo, por lo que las necesidades actuales pueden obligarle a acometer una ampliación de capital de hasta 90 millones, como avanzó El Comercio. Es la propuesta que los bancos han presentado para captar fondos. Supondría prácticamente un aumento del 42,6 por ciento de su capitalización actual (211 millones). Los accionistas de referencia estarían en disposición de aceptar una ampliación, aunque por una cuantía inferior. El importe final podría rebajarse sensiblemente en función de otras medidas .
Una de ellas discurre por un plan de desinversiones que incluye la sede Duro Felguera en Madrid y otros activos (inmuebles y terrenos) improductivos que tiene en Asturias, fundamentalmente. En conjunto, los acreedores plantean ingresar 50 millones, una cantidad que en el mercado estiman muy elevada.
Todos los créditos financieros son bilaterales, por lo que existe el planteamiento de sindicarlos y ampliar su vencimiento. El pasivo total se aproxima a 1.150 millones, de los que 650 millones corresponden a avales. Santander (230 millones), CaixaBank (150), Sabadell (110), BBVA (80), Bankia (80) y Popular (70) son los bancos más expuestos.