
Marine Le Pen, la candidata de extrema derecha a las presidenciales francesas, ha asegurado este martes que trataría de repatriar la producción francesa de vehículos y otros bienes industriales, utilizando la misma vía que el presidente electo de EEUU, Donald Trump. Tanto Renault como Peugeot tienen una significativa actividad de fabricación de vehículos y componentes en España y Europa oriental, que podrían ser las regiones perjudicadas por este brote de nacionalismo y proteccionismo en Francia.
Preguntada por si le gustaría que los fabricantes franceses Renault y PSA Peugeot Citroen siguiesen el mismo camino que Ford en EEUU, la líder del Frente Nacional (FN) señala: "Trump está poniendo en marcha medidas que yo llevo años pidiendo".
Trump ha amenazado con aumentar los aranceles a los coches fabricados en el extranjero, argumentando que supone un coste en puestos de trabajo para los estadounidenses. Tras estas amenazas, Ford decidió cancelar una inversión por valor de 1.600 millones de dólares en una nueva fábrica en México y potenciar con 700 millones de dólares la expansión de su planta en Flat Rock, Michigan.
El magnate alabó la decisión anunciada por Ford Motor la semana pasada de descartar la construcción de un planta en México, así como la confirmación de los planes de Fiat Chrysler Automobiles de crear 2.000 empleos en sus fábricas de Estados Unidos.
"Proteccionismo inteligente"
En una aparición en el canal France 2 Television, Le Pen describió esta política como "patriotismo económico, e inteligente proteccionismo". "No me importa explicarles a las empresas francesas que no pueden evadir el pago de impuestos que deberían estar pagando en Francia, que no pueden deslocalizarse sin sufrir las consecuencias... Hay que elegir, es una elección de patriotismo".
Otros candidatos a las elecciones presidenciales que se celebrarán en Francia en primavera han alabado la actitud de Trump respecto a Ford, entre ellos el socialista Arnaud Montebourg y el candidato independiente de izquierdas Jean-Luc Melenchon.
Un programa antiglobalización
El programa proteccionista y antiglobalización de Le Pen le ha ayudado a ganar un extenso apoyo en su campaña. La mayoría de los sondeos de opinión apuntan a que competirá, aunque perderá, en la segunda y última ronda de las presidenciales de mayo con el candidato del partido conservador Los Republicanos, François Fillon.
La política industrial es una de las diferencias clave entre ambos. Fillon tiene un programa liberal con el que aspira a reducir la implicación estatal en la actividad empresarial.
El 1 de diciembre defendió vender las participaciones públicas en las grandes empresas, diciendo que no tenía sentido que el Gobierno estuviese en posesión de casi el 20% de las acciones de Renault, a lo que añadió que no podía evitar que la compañía construyese fábricas en el extranjero.