
Donald Trump aún no ha pisado la Casa Blanca y ya ha puesto en jaque a la industria de la automoción a nivel mundial. Su guerra abierta contra México le ha llevado a la amenaza pública y directa contra las grandes empresas automovilísticas para que abandonen la producción en el país vecino o se enfrentarán a grandes impuestos fronterizos. El camino emprendido por el magnate republicano pone en jaque hasta 4.800 millones de euros de inversión en el país azteca. Ésta era la cantidad que las compañías Ford, BMW Toyota y Daimler habían anunciado que iban a invertir en México durante los próximos años.
Concretamente, Ford destinaría 1.516 millones de euros en su fábrica de San Luis de Potosí y BMW, 1.232 millones para producir 150.000 vehículos anuales a partir de 2019. Asimismo, Daimler desembolsaría 1.137 millones en una planta en Aguascalientes y Toyota, 947 millones en Guanajuato. Los planes de las cuatro automovilísticas incrementarían la producción de coches un 9 por ciento en México hasta los 4,8 millones de unidades, según un informe de Roland Berger, aunque el sector representado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) era más optimista y elevaba la producción hasta los 5 millones.
Sin embargo, Ford ha sido la primera compañía en dar un paso atrás en sus intenciones con México y anunció el pasado 3 de enero que cancelaba sus planes de inversión en el país. En su lugar, la empresa destinará 663 millones a la planta de Michigan (EEUU) para la expansión de su oferta de vehículos eléctricos e híbridos. El presidente de la compañía, Mark Fields, negó que el cambio de estrategia estuviera relacionada con una concesión al presidente electo de EEUU.
Ofensiva contra Toyota
Donald Trump inició el jueves a través de Twitter una guerra contra Toyota para impedir que abra una planta en México. "Toyota Motors dice que instalará una planta en Baja (California) para construir los automóviles Corolla para EEUU. ¡De ninguna manera! O construyen la planta en EEUU o pagan impuestos transfronterizos", escribió el magnate en su perfil de la famosa red social.
El Gobierno de Japón respondió al futuro inquilino de la Casa Blanca que Toyota es un contribuyente importante para la economía del país norteamericano. "Toyota es un gran ciudadano corporativo de EEUU", aseguró el portavoz del Ejecutivo de Shinzo Abe, Yoshihide Suga, en una rueda de prensa recogida por la agencia Reuters. El ministro de Economía, Comercio e Industria, Hiroshige Seko, realzó la contribución de las empresas japonesas al empleo en EEUU.
Por otro lado, la planta para fabricar los Corolla se está construyendo desde el pasado mes de noviembre en el Estado mexicano de Guanjauto, y no en Baja California como aseguró Trump, y tendrá una capacidad de producción de 200.000 vehículos anuales a partir de 2019, cuando esté plenamente operativa.
El futuro líder norteamericano ya realizó la misma amenaza que la hecha a Toyota dos días antes, aunque en esa ocasión, a la empresa General Motors. Trump escribió en su Twitter el 3 de enero: "General Motors está enviando su modelo Chevy Cruze, fabricado en México, a los concesionarios de EEUU libre de impuestos. ¡Hágalo en EEUU o pague un gran impuesto fronterizo". El consorcio estadounidense minimizó el comentario del magnate y contestó que sólo vende una pequeña cantidad de vehículos Chevrolet Cruze fabricados en México al país norteamericano.
Exportación de coches
El país que preside Enrique Peña Nieto exporta el 80 por ciento de los automóviles que produce, según los últimos datos aportados por AMIA. Las diferentes compañías asentadas en México produjeron hasta noviembre de 2016 un total de 3,22 millones de vehículos, cifra que supuso un aumento del 1,5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Entre las automovilísticas con mayor producción destacan Nissan (791.437 coches), General Motors (649.823), FCA México (425.498) y Volkswagen (389.455) y Ford (363.396).
Estados Unidos es el principal destino del envío de vehículos ligeros y comerciales del país azteca. Tan sólo en el primer trimestre del año pasado, México exportó al país vecino 647.741 coches, seguido muy de lejos de Canadá, país al que exportó 88.228 automóviles, y del continente Latinoamericano (56.634).
Los datos de la Secretaría de Economía mexicana reflejan que, entre los años 2009 y 2015, la inversión extranjera directa en el sector de la automoción alcanzó los 21.204 millones de dólares (20.108 millones de euros). Según los cálculos de EY, la cifra de inversión de 2016 podría rondar entre los 6.000 millones y 7.000 millones de dólares (5.600 millones y 6.600 millones de euros).