
El Ministerio de Fomento ha puesto la lupa sobre todos los movimiento de Vueling para evitar que el caos se vuelva a apoderar de El Prat durante la temporada estival. El departamento que dirige Ana Pastor ha exigido a la aerolínea de bajo coste que le presente "un plan de contingencia con carácter inmediato" que asegure el cumplimiento de todas sus operaciones previstas en julio, agosto y septiembre.
En concreto, el plan exigido por Fomento debe "expresar con toda claridad cuales son los medios materiales, los recursos humanos (tripulación) y la programación de vuelos que se va a implementar para cumplir con su oferta", aseguró Julio Gómez-Pomar, secretario de estado de Transportes, este lunes tras una reunión con el nuevo presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto. Y es que, según explicó, la aerolínea de IAG adolece de una falta de recursos (tripulación y aviones) para cumplir con sus 700 operaciones diarias.
A su vez, Gómez-Pomar explicó que el Ministerio "va a estar muy pendiente" de que Vueling "cumpla con sus obligaciones con todos los pasajeros" y exigió a la compañía que reforzara el servicio de atención al cliente en El Prat y que hiciera más accesible la reclamación de indemnizaciones en la su web corporativa. En esta línea, el secretario de estado anunció que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) va a vigilar de cerca los pasos de Vueling y analizará los hechos del fin de semana para establecer si debe sancionar a la compañía por los retrasos y las cancelaciones. De momento, Fomento ya le ha abierto un expediente por "vulneración de los derechos de los pasajeros".
El 'mea culpa' y las medidas de Vueling
Por su parte, Vueling reconoció un "problema operativo" y aseguró que debe "revisar su modelo de negocio e introducir cambios". "Pido disculpas a nuestros clientes. Tenemos una serie de fallos operativos que estamos tratando de solucionar y estamos implementando medidas para revertir esta situación. Vamos a trabajar con Fomento para que nuestra operativa mejore", aseguró Sánchez-Prieto en una rueda de prensa tras la reunión con Fomento en la que no aceptó preguntas.
De momento, la compañía, que empezó a sufrir los primeros contratiempos en Semana Santa, ya ha contratado 34 pilotos y ha aquillado cinco aviones de contingencia para hacer frente a sus compromisos. A estos cinco aviones se suma un 319 comprado por la firma en julio y otro 321 que se incorporará a la flota en agosto. También han incorporado a 130 personas al departamento de atención al cliente y a la centralita para tramitar las reclamaciones. "En El Prat se ha registrado un aumento del 40% en los turnos de atención", aseguran. A su vez, la compañía se ha comprometido a aumentar los tiempos de maniobra o escala "de 35 a 40 minutos" para acotar los retrasos, tal y como aseguró el conseller de Empresa, Jordi Baiget, en una rueda de prensa tras una reunión con Vueling.
Además de un fallo operativo, que, según algunos medios, Sánchez Prieto achaca al equipo de Alex Cruz, el expresidente de Vueling, se encuentra un problema de personal y una programación "sobredimensionada" e "imposible de cumplir" en las actuales circunstancias, tal y como denuncian desde Sepla, el sindicato de pilotos. Fuentes de CCOO explicaron a este diario que Vueling se enfrenta al mismo problema todos los veranos ya que al no tener personal de tierra propio (lo subcontrata a Iberia) cada vez que un vuelo tiene un retraso de una hora éste se multiplica por tres ya que nadie les recibe.
La acumulación de horas de retraso hace que las tripulación se pasen de sus horas de actividad reguladas por la Unión Europea y no llegan a hacer los últimos vuelos del día que se cancelan o retrasan. Con un equilibrio tan precario, las huelgas de Francia y los problemas en Italia han sumido en un caos a la compañía que, a su vez, tiene un déficit en la gestión de personal al carecer de un jefe de día. La huelga de controladores franceses de hoy ha obligado a Vueling a cancelar 18 vuelos a Francia desde el Prat y 22 desde del resto de España.
Otras fuentes acusan a la firma de querer crecer demasiado deprisa sin tener los recursos suficientes. Un extremo que la firma no comparte. "La compañía sí estaba preparada para el crecimiento previsto pero una concatenación de acontecimientos y un problema de planificación la ha llevado a verse desbordada en El Prat", aseguran fuentes de Vueling. Y es que a principios de año la firma contrató a 400 tripulantes de cabina (TCP) y a 200 pilotos.
Ultimátum de la Generalitat
Por su parte, la Generalitat dio este lunes una respuesta contundente a la crisis de Vueling en El Prat y los diferentes consellers se esforzaron en recordar constantemente la dureza con la que habían actuado en su reunión con la aerolínea. Baiget, y el conseller de Territorio, Josep Rull, dieron un ultimátum a la aerolínea y exigieron que si "tienen que anular vuelos para cumplir con lo prometido, que lo hagan".
En todo caso, Rull asegura que la única solución es poner "más medios materiales y humanos". El conseller también lanzó un dardo a IAG, matriz de Vueling e Iberia, y les reclamó que "estén al lado de Vueling e inviertan en ella a corto y medio plazo para que esto no suceda más".
