Isolux cerró el ejercicio 2015 con una pérdida de 51,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 34% respecto a los 'números rojos' contabilizados un año antes, afectado por la actividad que tiene en Brasil, según informó la compañía de construcción y servicios, que actualmente trabaja en reestructurar su deuda.
La cifra de negocio creció un 3,2% durante el pasado año, hasta los 2.203 millones de euros, gracias a la actividad internacional del grupo.
De su lado, el beneficio bruto de explotacion se situó en 176 millones de euros, cifra que incluye un "impacto negativo no recurrente relacionado con la situación macroeconómica de Brasil".
Isolux cifra en 1.583 millones de euros su deuda corporativa, la que no incluye la vinculada a proyectos ni la emisión de bonos. Según asegura, este pasivo se mantuvo estable durante el pasado año.
"La compañía pretende reducir dicho endeudamiento por medio de ciertas desinversiones estratégicas con objeto de adaptarse a las nuevas condiciones financieras del mercado, impulsar el crecimiento y ganar en competitividad", asegura el grupo.
Dudas de la auditora
La auditora de Isolux, PwC, ha advertido de que existe una "incertidumbre significativa" sobre la capacidad de la compañía para poner en marcha algunos de los puntos de su plan estratégico, con los que pretende lograr liquidez, lo que coincide con el proceso de reestructuración del grupo.
En una anotación incluida en las cuentas de Isolux, PwC apunta que el plan estratégico de la compañía prevé medidas para generar flujos de caja, lo que demostraría su capacidad para asumir sus obligaciones a corto plazo.
Sin embargo, la auditora subraya que algunas de las medidas recogidas en ese plan, que constituye la base sobre la que se asientan las propias cuentas, escapan del control del grupo, lo que puede suponer una incertidumbre sobre su capacidad para ponerlas en marcha.
