
Los inversores de Abengoa que tenían suscritos seguros contra impagos de deuda de la compañía podrán ya reclamar estas cantidades hasta un total de 700 millones de dólares (unos 650 millones de euros). Previsiblemente Abengoa se reunirá hoy con la banca acreedora para lograr un acuerdo.
Así lo decidió ayer el Comité de Determinaciones de la ISDA, la Asociación Internacional de Derivados y Swaps, que debía decidir si la solicitud del preconcurso de acreedores de la empresa española podía considerarse un evento que activara los derivados de la compañía asociados a su deuda, los llamados CDS, es decir las fianzas para cubrir un riesgo para los inversores. Este comité, formado por 15 grandes bancos y fondos internacionales, aceptó la reclamación de los inversores, aunque con determinadas objeciones.
Todo el comité -excepto la gestora Citadell- decidió que el evento de crédito por quiebra de Abengoa se ha producido para los seguros que se rigen por las normas establecidas en 2003, mientras dejó fuera a los contratos firmados con los criterios de 2014. En este punto, varias fuentes apuntan a que la mayoría de los contratos actuales de Abengoa se rigen por los criterios de 2014 y no por los de 2003.
La deuda garantizada de Abengoa por este instrumento financiero se cifra en cerca de 700 millones de dólares (unos 650 millones de euros). Los derivados de deuda son un contrato similar a una fianza en la que una parte compra un seguro frente a un riesgo crediticio a cambio de pagar por ello para pagar derivados de su deuda si no quiere entrar en bancarrota.
Los 15 bancos y fondos que forman parte de la Comité de Determinaciones de la ISDA son Bank of America, Barclays Bank, BNP Paribas, Citibank, Credi Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, JPMorgan, Morgan Stanley, Nomura, AllianceBernstein, BlueMountain Capital, Citadell, Elliot Management y Pacific Investment.
Nuevo presidente en México
Por otro lado, ayer se conoció que la compañía sevillana ha nombrado un nuevo presidente para Abengoa México. Se trata de Fernando López de Carrizosa Barbadillo, quien ocupará el puesto de presidente ejecutivo de la sociedad, en sustitución de Joaquín Fernández de Piérola Marín, quien a su vez ha sido designado por Abengoa como director general y consejero ejecutivo.
La semana pasada trascendió que Abengoa México incumplió con el pago de intereses de cinco emisiones que suman un total de 2,13 millones de pesos (115.000 euros), colocaciones que corresponden a un programa de certificados bursátiles de corto plazo autorizado en junio de 2014 con vencimiento en 2016 por hasta 3.000 millones de pesos (unos 160 millones de euros).
Además la filial Abengoa Yield está evaluando los escenarios para decidir si mantiene o no la división de México.