
Ayer se conocieron los resultados de las pruebas de resistencia de la banca. Tres de las cuatro entidades chipriotas analizadas por el BCE han superado con éxito el examen y solo una, el Hellenic Bank, ha suspendido los test. Pese al alivio derivado de conocer los resultados, el Gobierno de Chipre considera que el BCE ha sido "muy duro" con sus criterios.
Según ha declarado el ministro de Finanzas del país, Harris Georgiades, a la CNBC, los escenarios que se han planteado en el caso de Chipre "han sido mucho más adversos de los que cualquier analista razonable habría previsto".
"Hemos superado una situación de estrés real y ahora nuestros bancos están perfectamente equipados para lidiar con otro estrés teórico de la economía", ha explicado el titular de Finanzas chipriota, quien considera que ha sido un proceso "muy duro" tanto a nivel europeo como con Chipre.
En marzo de 2013 Chipre tuvo que aceptar un rescate de sus socios europeos y el FMI de 10.000 millones de euros tras el colapso de su sistema financiero. Además, se vio forzado a instaurar un corralito y emprender una importante reestructuración del sector bancario.
Sin embargo, a inicios de este año la banca chipriota ya empezó a dar signos de estabilidad y a atraer el interés de inversores extranjeros.
Tres de los cuatro bancos de Chipre, Banco de Chipre, Banca Cooperativa y Banco Comercial Ruso(RCB), sometidos a las pruebas de resistencia las han superado con éxito, mientras que el Hellenic Bank, ha suspendido el examen del Banco Central Europeo (BCE).
Se trata de la tercera vez que los bancos de la isla se someten a las pruebas de solvencia desde su adhesión a la zona euro en 2008, y es la primera prueba de solvencia en que participan desde la gran crisis financiera de 2013 que sacudió el sector bancario de este país.