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El BCE tendrá que aceptar bonos 'basura' de Grecia y Chipre en su plan de estímulo

  • Con la normativa actual, ningún ABS de estos países es elegible como garantía
  • Draghi probablemente se enfrentará con la oposición de Alemania
  • El plan liberaría miles de millones para créditos en Grecia y Chipre

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, va a presionar para que la institución acepte lotes de préstamos griegos y chipriotas que tengan el rating de bono basura. Tal y como publica el diario Financial Times, se trata de un nuevo esfuerzo para intentar mejorar el crédito y revivir a la maltrecha economía europea. Si no lo hace, Grecia y Chipre no podrán acceder al programa de estímulo.

Este jueves se espera que Draghi desvele los detalles de su esperado programa de compra de bonos respaldados por activos (ABS). De momento no se conoce la cantidad del programa, aunque las últimas estimaciones apuntan a 200.000 millones, algo insuficiente, por lo que a juicio de los expertos será necesario que el BCE vuelva a embarcarse en la compra de deuda soberana.

El BCE relajará las exigencias de calidad

Como parte de este plan, según las fuentes del diario británico, Draghi quiere que se relajen las exigencias sobre la calidad de los activos para permitir así que compre las partes más seguras de los lotes de créditos, las conocidas como serie senior, de los ABS de Grecia y Chipre.

Ahora mismo, el BCE solo acepta ABS como colateral para sus préstamos si tienen un rating mínimo de BBB. El problema es que los ratings de las series senior nunca pueden ser superiores al rating soberano del país de origen de la entidad.

Si estas normas se mantuvieran, dado que Grecia y Chipre tienen calificaciones de entre Caa3 y B dependiendo de la agencia, ningún banco de estos países podría aspirar a participar en el plan de estímulo del BCE.

Alemania se opondrá al plan

Con este movimiento, el BCE lograría liberar miles de millones de liquidez para la banca de dos de los miembros más débiles de la Eurozona. Un banquero griego, en declaraciones al FT, asegura que esta medida tendría un impacto muy positivo, ya que los esfuerzos actuales se están viendo frenados por las normas de la institución.

Sin embargo, previsiblemente la medida será rechazada por Alemania, quien cada vez más se muestra muy crítica con las medidas de Mario Draghi. De hecho, Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, ya se ha mostrado públicamente en contra del plan de compra de ABS por los riesgos que supone para el balance del BCE. Wolfgang Schaeuble, ministro de Finanzas alemán, ha hablado de un posible conflicto de interés, ya que el BCE también supervisa a la banca.

El problema con Grecia y Chipre es que los préstamos de estos países tienen mucho mayor riesgo que el resto de la Eurozona, y en cualquier caso el BCE siempre compraría menos para compensar ese riesgo. El objetivo es que el programa sea lo más amplio e inclusivo posible y puedan acceder a él entidades de todos los países.

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