
La entidad financiera ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la venta del icónico Edificio España al multimillonario Wang Jianlin por un importe total de 265 millones de euros. Santander ha explicado que la operación no tendrá impacto sobre el capital y la cuenta de resultados.
A mediados de marzo, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, adelantó el cierre de la operación de compraventa del mitíco rascacielos que preside la Plaza de España de la capital madrileña.
Diversos medios ya habían publicado anteriormente la predisposición de la entidad financiera para la venta de este edificio, adquirido en 2005 a Metrovacesa por 389 millones de euros.
Tras la confirmación del traspaso, ahora queda por concretarse el plan del inversor chino. Según el diario El País, el estudio de arquitectura de Norman Foster y Carlos Lamela está diseñando un gran centro comercial, un hotel y unas 300 viviendas de lujo. De momento, el ayuntamiento de Madrid ya ha rebajado la protección del edificio de Plaza España para poder tirarlo completamente a cambio de mantener la fachada.
El hombre más rico de China
Wang Jianlin es el propietario del imperio inmobiliario asiático Dalian Wanda, y se ha convertido en el hombre más rico de China con un patrimonio de 15.100 millones de dólares (10.845 millones de euros), según la revista Forbes.
El holding empresarial está dividido en diferentes carteras de negocio, entre las que se encuentran los centros comerciales, el sector hotelero de lujo, los karaokes o la industria del cine. Una de las grandes apuestas del multimillonario chino ha sido el sector hotelero de lujo. De hecho, Jianlin dispone de 51 hoteles de 5 estrellas dentro del mercado chino, englobados en tres marcas: Wanda Realm, Wanda Vista y Wanda Reign, dedicada al super lujo.
Pero, sin duda, el entretenimiento es el gran negocio del hombre más rico de China. Su compañía de cines Wanda Cinema es la más grande del planeta. Dispone de 6.200 salas de exhibición y de 142 cines, que representan el 10% de la taquilla a nivel mundial.
Un edificio emblemático
El inmueble del que se desprende ahora Santander fue el primer rascacielos levantado en España y el mayor en Europa en 1953, fecha de su inauguración. Con sus 117 metros de altura, el Edificio España no solo trasladó a España el modelo de "pequeña ciudad vertical" del Rockefeller Center neoyorquino, sino que fue emblema de aperturismo y modernización del régimen franquista que, tras un lento declive, siguió siendo objeto de deseo de inversores.
El edificio es un ejemplo de la arquitectura nacional de los 40 y 50, "ecléctica", que el propio presidente del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), José Antonio Granero, calificó como "muy relevante", pese a no responder a los cánones de modernidad. Pionero en su época, el Edificio España se erigió sobre el solar de un antiguo convento destruido durante la Guerra Civil que adquirieron los hermanos Julián y Joaquín Otamendi, arquitectos y propietarios de la Compañía Inmobiliaria Metropolitana, germen de lo que luego fue Metrovacesa.
Su construcción llevó cinco años y, con una inversión de 200 millones de pesetas de la época, rompió moldes con sus 26 plantas, 32 ascensores, 3.123 ventanas, 184 apartamentos, un hotel de lujo con 307 habitaciones, salón de fiestas para 1.200 personas y una piscina en la terraza superior.
Un año después, en 1954, y también de la mano de los Otamendi, comenzó la construcción de la Torre de Madrid, inaugurada en 1960 y muy próxima al Edificio España. Con 124 metros de altura y 35 plantas, se convirtió en la nueva atalaya de Madrid, más esbelta y menos barroca. Desde entonces, ambos inmuebles han conocido el esplendor, la decadencia, algún conato de incendio -el último, en esa misma Torre, en 1995-, y varias reformas.