
Diferentes grupos de protesta han puesto hoy en marcha la iniciativa Toque a Bankia, una movilización social con la que pretendían interrumpir la normalidad de todas las oficinas del país. Los convocantes aseguran que se han llegado a cerrar alrededor de 30 oficinas para evitar las protestas, que han comenzado a las 8:15 de la mañana.
Con esta iniciativa, sus impulsores pretendían "saturar la actividad de las sucursales con actos incómodos como preguntar exhaustivamente por todos los productos, hasta pasear al perro o sufrir una lipotimia en la oficina", rezaba su comunicado.
La palabra clave ha sido el "cansinismo", y una cuestión importante: el riesgo cero, para que así pudiese participar el máximo de gente posible.
Las acciones han provocado desconcierto en muchas sucursales del país y la iniciativa ha tenido una gran repercursión en las redes sociales. En Twitter se ha creado el hashtag #TocandoABankia
Un año de la nacionalización
La movilización de hoy coincide con el primer aniversario de la nacionalización de Bankia, el pasado 9 de mayo, dos días después de que Rodrigo Rato presentara la renuncia a su cargo y propusiese como su sustituto al exconsejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.
¿Y cuál es el porqué del Toque a Bankia? Entre las principales exigencias de estos grupos de protesta figuran la paralización total de los desahucios y la dación en pago retroactiva así como el uso para alquiler social de todas las viviendas de Bankia, incluídas las que se han traspasado al banco malo.
Del mismo modo, figura la recuperación de las participaciones preferentes mediante la conversión en cuentas corrientes de libre disposición. Entre otros, reclaman, además, la nacionalización completa de Bankia para que quede íntegramente controlada por el Estado, estableciendo mecanismos de transparencia, participación del 99% y democracia directa en su consejo de administración.