
El aceite de oliva español ha logrado lo que desde hacía años parecía imposible: vender más toneladas que Italia, su principal rival, en el mercado estadounidense, el mayor de todo el mundo. Un logro que se ha materializado en el primer semestre de este año, cuando Estados Unidos importó de España 69.608 toneladas de aceite de oliva, un 56,7% más que en el mismo periodo del año anterior, y a Italia casi 4.000 toneladas menos (65.838). Descárguese gratis el último número de la revista elEconomista Alimentación.
Con esa cifra, Estados Unidos -con una producción próxima a 15.000 toneladas de aceite y una demanda que supera las 300.000 toneladas al año- se convierte en el segundo mejor cliente del olivar español en todo el mundo, tan sólo por detrás de Italia, que junto a Francia y Portugal ha sido el comprador más importante de nuestro aceite. Una clasificación que podría volver a variar si se cumplen las previsiones de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, que acaba de cerrar una última campaña de promoción, con Rafael Nadal como embajador de nuestro aceite en Nueva York.
"Nuestro objetivo es que Estados Unidos siga creciendo y ojalá dentro de unos cuatro o cinco años se convierta en nuestro mercado más importante", explica Pedro Barato, presidente de esa Interprofesional, a elEconomista Alimentación. Aunque aún es pronto para asegurar que el olivar español conseguirá ese reto, lo cierto es que la evolución del aceite de oliva en Estados Unidos lleva años imparable.
Crecimiento
En el año 2009 -el primero en el que la Interprofesional puso en marcha sus campañas de promoción en Estados Unidos-, este mercado se situó en el cuarto puesto. Hoy, siete años después, Estados Unidos es el segundo comprador de nuestro aceite y, en el primer semestre de este año, el valor de nuestras exportaciones al gigante americano ha superado los 240 millones de euros, un 67% más que en el mismo periodo de 2015.
Aunque la evolución de los últimos años es muy notable, para entender la gran empresa que el aceite de oliva español está llevando a cabo en Estados Unidos hay que volver a la década de los noventa. Según los datos facilitados por la Interprofesional, España exportó a Estados Unidos unas 16.000 toneladas de aceite de oliva, algo más del 17% de todo el aceite de oliva importado por ese país. La participación de Italia superaba entonces el 78%. Con la llegada del nuevo siglo se empieza a apreciar cómo esa diferencia se reduce.
En 2002, España superó las 40.000 toneladas exportadas, rozando una participación en las importaciones del 20%. Siete años más tarde, las ventas de nuestro aceite en el suelo estadounidense comenzaron a dispararse hasta alcanzar en 2014 el récord absoluto con 130.000 toneladas vendidas y una cuota de mercado del 43,71%. Aunque hay que tener en cuenta que ese año hubo una cosecha récord.
La perseverancia que el aceite de oliva español ha tenido para abrirse hueco en Estados Unidos desde hace décadas ha contribuido a que en plena crisis económica las exportaciones de nuestro aceite prácticamente se hayan duplicado. Si en 2008 España exportaba 48.615 toneladas de aceite de oliva al gigante estadounidense, al cierre de 2015 esa cifra llegaba hasta las 85.474 toneladas. Una cantidad que, como ocurrió en 2014 por el récord de producción de esa campaña, podría ser superada este año.
Pese a esas buenas noticias, el aceite de oliva español sigue teniendo ante sí un importante desafío, que no es otro que conseguir que el consumidor norteamericano medio asocie el aceite de oliva a nuestro país. "Hemos superado a Italia, pero en Estados Unidos se sigue vendiendo aceite español con marca italiana", advierte Barato. En este sentido, destaca los planes de Borges, Deoleo y Dcoop para vender también bajo marca española.
Campaña con el Gobierno
De ahí que desde la Interprofesional hayan intensificado la presión promocional sobre el mercado estadounidense. "Este año hemos contado con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para lanzar la campaña Nacidos en España, admirados en el mundo, en la que Rafa Nadal ha sido embajador", recuerda Barato. Una campaña que ha sido la última, pero no la única.
Y es que la Interprofesional ha ejecutado ya diversas campañas de promoción de nuestro aceite de oliva en distintos lugares del mundo, como París, Berlín, Brasil y algunos países asiáticos, como India. De hecho, la próxima que tiene prevista se desarrollará en China.
Otro de los grandes desafíos que tiene ante sí este sector es el de la oscilación de sus precios en función de los niveles de producción. De ahí que la Interprofesional defienda un almacenamiento privado pagado por el sector, de forma que si hay una campaña grande se pueda retirar del mercado una cantidad para después volver a sacarla. "No se trata de especular ni de pedir dinero a nadie. Se trata de que haya estabilidad y claridad", sostiene el presidente de la Interprofesional. La última vez que este planteamiento se elevó al Gobierno fue a finales de 2015; el problema es que choca cada vez más frontalmente con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.