La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha anunciado este jueves que el Gobierno elevará el objetivo de déficit público al 2,7% del PIB este año y al 1,8% en 2019 , frente a las previsiones del 2,2% y del 1,3% que estimaba el Ejecutivo anterior de Mariano Rajoy.
Así lo ha anunciado en una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) en la que ha asegurado que la senda de reducción del déficit del antiguo Gobierno "no era realista" y que de "no tomar medidas adicionales" el desvío presupuestario se habría ido al 2,7% en 2018 y al 2,2% en 2019.
"Por tanto, si nos empeñamos en mantener el objetivo de nuestros predecesores, estaríamos obligados a adoptar medidas de ajuste de gran magnitud", ha añadido.
La ministra ha agregado que, de seguir con las propuestas del anterior Ejecutivo, en 2019 se podrían perder "entre cuatro y cinco décimas" de crecimiento y "sufriría" la creación de empleo.
Con respecto al esfuerzo estructural del 0,65% del PIB que Bruselas exige para 2019, Calviño ha señalado que las normas europeas permiten cierta flexibilidad y ha asegurado que el Gobierno adoptará ajustes equivalentes al 0,4% del PIB, que se corresponden con una cifra de 4.470 millones de euros. "Dentro de estos márgenes, el Gobierno de España toma una aproximación cauta, prudente, que se corresponde con un esfuerzo estructural del 0,4% para el ejercicio próximo", ha manifestado.
Calviño ha comunicado esta nueva senda de consolidación fiscal al comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, en una reunión bilateral "extremadamente constructiva" que han mantenido este jueves.
Sobre la respuesta del comisario, Calviño señaló que la opinión del Ejecutivo comunitario llegará cuando se presente el borrador de presupuesto para 2019 en otoño.
A partir de este nuevo objetivo, dijo, el Gobierno avanzará en la preparación del techo de gasto para 2019 y, tras consultar al Consejo de Política Fiscal y Financiera, preparará los presupuestos para el año próximo.
El pasado mes de mayo, aún con Rajoy en La Moncloa, la Comisión Europea anticipó que España no cumpliría el objetivo de déficit fijado en el 2,2%, y previó que ascendería al 2,6%, una décima menos de lo que ahora señala el Ejecutivo de Sánchez. Sin embargo, la previsión de la entidad comunitaria no tenía en cuenta la subida de las pensiones pactada por el anterior Gobierno y que se aprobó en los Presupuestos Generales del Estado hace apenas unos días.
Para 2019, la Comisión Europea aventuraba en mayo un 1,9% de déficit con respecto al PIB, una décima por encima de lo que actualmente estima el Gobierno español. Sin embargo, al no haber llegado aún Pedro Sánchez al Gobierno, sus cuentas no recogían las propuestas de subidas de impuestos y la creación de otros nuevos ni el incremento del gasto social que pretende acometer el nuevo Ejecutivo.
