Los líderes de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para destinar fondos equivalentes al 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) comunitario, unos 200.000 millones de euros, a medidas para impulsar la actividad y el empleo y dejar atrás la grave crisis económica que atraviesa la región. En ese paquete de estímulo económico, los Veintisete han reducido de 87 a 30 días el periodo para adjudicar licitaciones públicas.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha asegurado hoy que los Veintisiete comparten el mismo enfoque para luchar contra la crisis y se mostró satisfecho por el apoyo a la propuesta de la Comisión Europea de destinar el 1,5% de la UE a medidas de reactivación económica.
Al término del Consejo Europeo celebrado el jueves y hoy en Bruselas, Sarkozy aseguró que hay un "acuerdo absoluto" entre los líderes de la UE sobre la gravedad de la crisis económica: "no hay voces discordantes".
El presidente francés, que lidera este semestre la UE, subrayó que la Unión tomará "las medidas necesarias" para luchar contra la recesión y recalcó que el Pacto de Estabilidad -que obliga a los países a sanear sus cuentas públicas- sigue en vigor y aseguró que, a medio plazo, el objetivo sigue siendo la reducción del déficit y la deuda.
Plan anticrisis
"El Consejo Europeo da su aprobación al plan de recuperación económica", que debe servir de marco para las distintas actuaciones que decidan adoptar los Estados miembros y que "se basa en un esfuerzo equivalente al 1,5 aproximadamente del PIB de la UE", señala el borrador de conclusiones de la cumbre que hoy termina en Bruselas.
La Comisión Europea propuso a los Veintisiete inyectar, en acciones coordinadas y de manera inmediata, un total de 200.000 millones de euros a la economía europea. La mayor parte de esos fondos, 170.000 millones, tendrán que salir de los presupuestos nacionales, mientras que las arcas comunitarias y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) deberán aportar el resto.
No obstante, los líderes van a dejar claro hoy que cada Estado podrá decidir qué tipo d e iniciativas desea aplicar, "teniendo en cuenta la situación de cada cual".
El documento ofrece además a Irlanda garantías legales para abordar las inquietudes irlandesas sobre las reformas del Tratado de Lisboa - si se comprometen a ratificar el texto en noviembre de 2009 -, lo que allana el camino para la celebración de un nuevo referéndum en la isla para esa fecha.
Marco común
El borrador final se aproximaba en la mayoría de las áreas al paquete de estímulo presentado por la Comisión Europea el 26 de noviembre. Algunos economistas se muestran escépticos y dicen que será difícil que saque de la recesión a la economía de la UE.
"El plan aporta un marco común para los esfuerzos que los estados miembros y la UE harán con el objetivo de asegurar la consistencia y la efectividad máxima", se puede leer en el borrador.
En unas palabras que parecían reflejar la reticencia de países como Alemania a recortar el impuesto sobre el valor añadido (IVA), el documento revela la posibilidad de reducir el IVA en los servicios de trabajo intensivo y sólo por parte de los países que así lo deseen. También incluye que los recortes de tipos de interés ejecutados por el Banco Central Europeo (BCE) y otros bancos centrales apoyaban el crecimiento e instó a las instituciones financieras comerciales a trasladar esas reducciones a los clientes con préstamos.
Además, el documento insta a los gobiernos de la UE a "regresar rápidamente" a sus objetivos presupuestarios a medio plazo, una referencia a la aspiración de obtener presupuestos equilibrados o casi equilibrados.