Economía

Moncloa venderá las ventajas sociales de los Presupuestos de 2018 para presionar al PNV

  • La Administración recurre el capítulo I de los Presupuestos de Euskadi
En la imagen, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Foto: Efe.

El Gobierno de España presentó ayer ante el Consejo de Ministros los primeros Presupuestos apriorísticos del Ejecutivo de Mariano Rajoy, teniendo en cuenta que ha llegado a Moncloa sin los preacuerdos necesarios para dar por sentado que las Cuentas de 2018 serán aprobadas esta primavera.

Objetivo: convencer al PNV

Conscientes de este detalle de extraordinaria importancia, el Ejecutivo popular confía en que el tiempo del que dispone -"previsiblemente" hasta finales del mes de abril, y según fuentes de elEconomista, hasta mediados de mayo- sea suficiente para recabar apoyos y transformar este largo peregrinaje en los mismos avales que consiguió en los Presupuestos de 2017.

El objetivo prioritario ahora es sumar al Partido Nacionalista Vasco. El Gobierno está persuadido de tener las herramientas políticas necesarias para convencer al PNV. La subida del sueldo de los funcionarios, el incremento de las pensiones mínimas y de viudedad, las exenciones fiscales que fijan el tope en las rentas de 14.000 euros, además de nuevas rebajas en el IRPF hasta rentas de 18.000 euros, entre otras medidas, son elementos de peso -subraya Moncloa- para ganarse el voto afirmativo de los nacionalistas vascos a los Presupuestos Generales.

Más tiempo y el 155 fuera

Desde el Gobierno se defiende que ha llegado el momento, el tiempo, por no incidir en el que llevan esperando, para ver cómo se da luz verde a los Presupuestos. Pero la situación catalana y el bloqueo del PNV sigue perenne. De poco sirve de momento que el equipo de Mariano Rajoy insista en que éstas son las cuentas del empleo, de la reducción de la tasa del paro al 15 por ciento, que sean creíbles, realistas, que cumplan con los compromisos con la UE y el crecimiento económico, y que al tiempo aumenten la recaudación, que persigan la cohesión territorial y aumente y mejore los servicios públicos de las corporaciones locales y autonómicas, que beneficien a todos y perjudiquen a nadie o, que, fortalezcan la confianza en la economía española.

Pero el PNV no está por la labor. No hay doble lenguaje -mantienen fuentes cercanas al lehendakari Iñigo Urkullu-. "El Gobierno español ya sabe cuales son nuestras condiciones para apoyar los Presupuestos Generales: el 155", subrayan a elEconomista. En esta situación, sin ver a corto plazo una salida al problema catalán, y con apenas un mes para tramitar el debate a la totalidad de las enmiendas, el PNV no ve con malos ojos que se prolongue o se dilate el periodo para celebrar el primer debate, porque, "cuanto más se retrase esta tramitación, más oportunidades habrá" para apoyar las Cuentas Públicas de Mariano Rajoy.

"Esto no es el Cupo"

La Administración Central recurrió ayer de manera automática una partida del capítulo I de los Presupuestos vascos, aprobados con el voto necesario del PP, por incumplir la ley y plantear el crecimiento salarial del 1,5% del funcionariado vasco.

El ministro Cristóbal Montoro fue preciso al afirmar que esta medida no guarda relación con la negociación de los PGE. Sin embargo, observa el momento en el que la regla de gasto requiera a las comunidades autónomas la aplicación de esta regla sobre sus Presupuestos, "porque todos tenemos regulaciones básicas, y una cosa es el Concierto Económico y el Cupo, y otra la regulación básica, que es para todas las autonomías", aclaró el ministro de Hacienda y Función Pública.

También en clave presupuestaria, Podemos pidió ayer al PNV que no apoye la "broma" de los Presupuestos de Rajoy.

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