
Varios pesos pesados de la Reserva Federal han sorprendido a los mercados en las últimas horas con declaraciones muy concretas sobre la acuciante necesidad de endurecer la política monetaria en EEUU. Los mensajes de varios miembros han disparado las expectativas de un alza de tipos de interés para marzo. Los economistas de la Fed no sólo han hablado de subir los tipos ya, también han señalado que es la hora de comenzar a reducir el gigantesco balance del banco central (donde se acumulan los activos comprados por la Fed durante sus programas de estímulos).
El presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, una de las autoridades más influyentes del banco central estadounidense, ha asegurado a la cadena CNN que ahora había argumentos "mucho más convincentes" para subir los tipos, después de la elección del mandatario Donald Trump y de que los republicanos se quedaran con el control del Congreso.
La subida está sobre la mesa
Además, John Williams, gobernador de la Fed de San Francisco, ha asegurado que dado de que la economía cuenta con empleo pleno, que la inflación está avanzando y que Donald Trump tiene pensado un recorte de impuestos, "personalmente no veo la necesidad de retrasar el alza de tipos. En mi opinión, el alza de tipos está sobre la mesa, para ser considerado seriamente en nuestra reunión de marzo", sostiene este economista.
A diferencia de Dudley, Williams no tiene derecho a voto este año en el panel que fija la política monetaria de la Fed, pero sí participa en las reuniones habituales del banco central y sus opiniones son influyentes entre sus colegas.
Reducir el balance
Pero sin duda, el mensaje más sorprendente de todos fue el del gobernador de la Fed de St. Louis, James Bullard, que afirmó que el banco central debería comenzar a reducir su enorme hoja de balance, que engordó varios billones de dólares durante su batalla contra la crisis financiera, ya que las metas de inflación y desempleo ya están al alcance.
La Fed actualmente suma 4,4 billones de dólares en su hoja de balance. Entre 2008 y 2014, la Fed paso de tener un balance de unos 800.000 millones de dólares a los 4,45 billones que acumula ahora. Inversores y analistas temen la reacción de los mercados si la Reserva Federal comienza a soltar lastre, puesto que esta acción podría afectar al precio de ciertos activos, como los valores respaldados por hipotecas (MBS por sus siglas en inglés).
Además, la Fed tiene en su balance 2,46 billones de bonos del Tesoro de EEUU. Si el banco central comienza a reducir sus tenencias de bonos, los rendimientos de estos activos podrían subir encareciendo la financiación del Tesoro de EEUU, justo ahora que Donald Trump piensa poner en marcha un plan de estímulo fiscal mastodóntico.
Agitación en los mercados
Los comentarios dieron pie a una ola vendedora en el mercado de bonos, lo que disparó los rendimientos de la deuda del Tesoro estadounidense, que han tocado su mayor nivel desde diciembre.
Por otro lado, el dólar se está apreciando con fuerza tras los comentarios de estos expertos. El índice dólar, que pondera el tipo de cambio del billete verde frente a las grandes divisas del globo, sube un 0,6%. Por otro lado, el euro ya se cambia por 1,0535 dólares.
Los futuros sobre tipos de interés de Estados Unidos indican que los operadores ven una probabilidad ya de casi el 80% de que la Fed suba sus tipos en su reunión del 14 y 15 de marzo, por encima del casi 31% visto el lunes y del 20% registrado hace una semana, según datos de Reuters.
Todas estas declaraciones, que incluyen también las previsiones del gobernador de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, que habla de tres alzas de tipos este año, fueron emitidas horas antes de que Trump pronuncie un discurso en el Congreso que ha dado pistas sobre sus planes de gasto en infraestructura y recortes de impuestos, tras haber dado pocos detalles al respecto en su primer mes en el poder.