
La primera ministra británica, Theresa May, ha señalado en su esperado discurso que el Parlamento de Reino Unido será quien vote el acuerdo final sobre el Brexit, a la vez que ha confirmado que no buscará la adhesión al mercado único de la Unión Europea, pero que seguirá siendo "un socio en quien confiar". La libra esterlina reacciona con fuertes subidas, y ya repunta más de un 2% en su cruce con el dólar, el mayor alza desde el 2008,
May ha reconocido que habrá que hacer concesiones en las negociaciones, pero que es importante proporcionar "tanta certidumbre como sea posible". "En lo que se refiere al Parlamento, hay otra forma en la que me gustaría proporcionar certidumbre", dijo en un discurso en Londres. "Puedo confirmar hoy que el Gobierno someterá el acuerdo final que sea acordado entre Reino Unido y la UE a una votación en ambas cámaras del Parlamento antes de que entre en vigor".
La confirmada salida del mercado único y de la unión aduanera era una de las doce prioridades del Gobierno británico a la hora de negociar la salida de Reino Unido de la UE. A pesar de la escisión con Europa, May ha apuntado que "seguirán siendo un socio para Europa, uno en el que se puede confiar".
"En cambio, buscamos el mayor acceso posible, aunque con un nuevo acuerdo de libre comercio comprensivo, atrevido y ambicioso. Ese acuerdo podría incluir elementos del actual mercado único en ciertas áreas", ha ahondado.
May ha explicado, en el palacete de Lancaster House, que las medidas que propone "suponen no seguir siendo parte del mercado único", tras indicar que para hacer un Reino Unido más justo necesita reducir el número de europeos que llegan a sus fronteras. En este sentido, ha aseverado que "es una prioridad garantizar los derechos de los residentes de la Unión Europea".
Además, la primera ministra ha dicho que quiere aprovechar esta oportunidad "para dar un paso atrás" y plantearse "el tipo de país que es y quiere ser Reino Unido". Los británicos deben "ser más fuertes, más justos y estar más unidos" ante esta situación, así como saber "mirar hacia el exterior", como ha añadido.
Escocia podría optar por la independencia
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha defendido este martes que el 'Brexit duro' que ha planteado la primera ministra británica, Theresa May, con un Reino Unido fuera del mercado único, no es lo que quieren los escoceses y por tanto se les debería dar la opción de pronunciarse sobre su futuro.
"Pese a todas sus cálidas palabras, ahora está claro que Reino Unido se dirige a un Brexit duro, que amenaza con ser económicamente catastrófico", ha defendido Sturgeon, denunciando que el Gobierno británico está actuando movido por "las obsesiones de la extrema derecha de los tories".
La ministra principal ha sostenido que pese a que el Gobierno británico recibió las propuestas planteadas por Escocia de cara a la negociación con la UE, "todavía no hemos visto evidencias de que la voz de Escocia se esté escuchando o de que nuestros intereses se estén tomando en cuenta".