
España ha captado hoy 6.000 millones de euros gracias a una nueva emisión sindicada a 10 años, en la que los bancos colocan directamente la deuda entre inversores, y que ha logrado un amplio respaldo del mercado.
Según fuentes próximas a la operación, media docena de entidades -BBVA, CaixaBank, Citi, Credit Agricole, JP Morgan y Banco Santander- son las encargadas de colocar la deuda, después de que la demanda haya superado los 28.000 millones de euros.
Gracias a este fuerte apetito, el nuevo bono a 10 años se ha colocado en apenas unas horas a un precio final de 95 puntos básicos sobre mid-swap, la referencia de las emisiones a tipo fijo.
Esta emisión se suma a la que ha llevado a cabo hoy el Tesoro, ordinaria, y en la que ha captado 3.000 millones de euros en letras con los intereses más bajos de la historia a nueve meses.
El Tesoro Público mantiene así la senda de reducción de tipos de interés en las emisiones de deuda a más corto plazo pese a la parálisis política que vive España.
Esta tendencia ha hecho que el Gobierno haya incluido en las alegaciones a Bruselas para esquivar la sanción por el incumplimiento del déficit en 2015 un previsión de ahorro en intereses de la deuda de 1.000 millones adicionales este año.