Ayer aterrizaron en Atenas los primeros representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), es decir la antigua troika a la que el Gobierno de Syriza había intentado dejar al margen. Además, en esta ocasión se unen a las conversaciones los delegados del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEdE), que aportará la mayor parte de los fondos. Hoy arrancan oficialmente las conversaciones después un retraso de varios días por razones logísticas, aunque fuentes oficiales han revelado que ayer ya se iniciaron los primeros contactos con el equipo griego.
"Los equipos de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) están ya en Atenas y van a iniciar los trabajos de inmediato, mientras hablamos", aseguraba ayer la portavoz comunitaria, Mina Andreeva, en una rueda de prensa en Bruselas.
La delegación desplazada ya a la capital griega está formada por parte de los jefes negociadores, aunque no todos, según ha precisado la portavoz, y se espera que los equipos se completen el miércoles a más tardar. "Iniciar los trabajos quiere decir que las instituciones están en conversaciones con las autoridades griegas", ha insistido la portavoz.
Plazos cortos
La llegada de los hombres de negro al país heleno es otro paso más en el proceso de activación del nuevo programa de rescate, que en esta ocasión está llevándose a cabo con una rapidez inusitada. Tras el acuerdo alcanzado con el Eurogrupo el pasado 13 de julio, en las dos últimas semanas el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha tenido que sacar adelante en el Parlamento griego dos paquetes de reformas y ajustes, más duros que los anteriores, para cumplir con las exigencias de sus socios del euro, que han reclamado medidas preliminares antes de iniciar formalmente las negociaciones.
Las condiciones impuestas por las instituciones contemplan obligaciones a las que Atenas se había negado hasta el momento. El Ejecutivo de Tsipras ha tenido que aprobar cuatro proyectos de ley que incluyen una reforma del IVA y otra del sistema de pensiones, además de asegurar en otro de ellos la independencia de la oficina de estadísticas del país (ELSTAT) y uno último que evidencie compromisos en materia de consolidación fiscal.
Una vez que las instituciones han examinado las reformas aprobadas y constatado que el Gobierno de Alexis Tsipras ha cumplido a tiempo y de manera satisfactoria estos requisitos previos, las negociaciones que definirán el Memorando de Entendimiento (MoU) deben avanzar con estas conversaciones en terreno. Este MoU deberá establecer los detalles del calendario de la condicionalidad asociada al tercer rescate y también el nivel de ayuda que se dará a Grecia, aunque no está claro si en el curso de las negociaciones se pedirán nuevas medidas al Gobierno de Syriza. Además, está pendiente acordar cómo se constituirá el fondo al que se transferirán activos públicos griegos, que podrán ser vendidos por las instituciones. Esta es una de las cuestiones que puede ocasionar el mayor desencuentro entre la troika y Grecia, según fuentes oficiales.
En este contexto, si bien la troika ha dado su visto bueno a los dos paquetes aprobados, se espera que el Gobierno heleno ponga en marcha más medidas para permitir un rápido desembolso de la ayuda por parte del fondo europeo de rescate (MEdE). Y es que en el horizonte más inmediato, el Gobierno griego encara el pago de 3.200 millones de euros al BCE, que debe hacer efectivo el próximo 20 de agosto.
Sobre la posibilidad de que los acreedores exijan a Atenas un tercer paquete de medidas inmediatas antes de cerrar el rescate, la portavoz comunitaria ha eludido una respuesta directa, aunque ha recordado que las reformas previas que se reclamaban a Atenas están detalladas en la declaración de la cumbre del euro del 12 y 13 de julio. "Las reformas que debían ser adoptadas por las autoridades griegas para iniciar las negociaciones del MoU y los plazos concretos para cumplirlas están en la declaración de la cumbre, mencionan las fechas de 15 y 22 de julio para cumplir con todas", ha apuntado.