
La solución para Grecia está cada vez más cerca, a raíz de los últimos avances, acercamiento de voluntades y el apremio del calendario. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó este miércoles que en la próxima reunión de los ministros de Finanzas del 18 de junio podría certificarse el acuerdo. Fuentes comunitarias consultadas por elEconomista también reconocen que el trato entre Grecia y sus acreedores podría estar extremadamente cerca, porque técnicamente ya es posible ante los avances registrados en estos días. La bolsa de Atenas recoge el progreso en las negociaciones con alzas del 7%.
Entretanto, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, aprovechó la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe (Celac), que se celebra este miércoles y este jueves en Bruselas para acercar posturas.
El miércoles por la tarde, Tsipras se reunió por sorpresa con el presidente de la Comisión de la UE, Jean-Claude Juncker. La conversación tuvo lugar en uno de los descansos de la cumbre y fue "un intercambio breve y agradable de puntos de vista", según explicó un portavoz de la Comisión a la prensa. Ambos políticos acordaron volver a reunirse este jueves. Sin salir de Bruselas, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, confesó que los acreedores estarían dispuestos a perdonar a Grecia el crítico ajuste de las pensiones.
El encuentro entre Tsipras y Juncker no fue el único movimiento de la jornada. El primer ministro heleno se reunió con Angela Merkel y François Hollande. "Existe la voluntad de trabajar con las tres instituciones y eso lo tenemos que aprovechar", señaló Merkel.
La reunión había quedado en entredicho el martes, después de que la propuesta de Atenas para destrabar una nueva financiación para su economía fuera considerada insuficiente por los acreedores, pero este miércoles a media tarde Merkel disipó las dudas al asegurar que se reuniría con Tsipras si éste se lo pedía. La canciller, que en los últimos tiempos va dando muestras de una cierta flexibilidad con Grecia, apeló a la voluntad política y advirtió de que "cada día cuenta" para lograr un acuerdo.
Una sola reforma
El Gobierno germano se daría por satisfecho con el compromiso inicial de una única reforma de Alexis Tsipras, según Bloomberg. El resto de las condiciones para el rescate del país, que aún está pendiente de recibir el siguiente tramo de ayuda de 7.200 millones, se irían negociando escalonadamente.
Hasta ahora, los acreedores, con Alemania a la cabeza, exigían el cumplimiento de todos los puntos de una hoja de ruta para Grecia: subir impuestos, vender activos (privatizar), rebajar las pensiones...
El actual programa de ayuda de Grecia concluye el 30 de junio, día en que tendrá que hacer frente al pago de 1.500 millones al FMI. Además, afronta la amortización vencimientos de deuda pública por más de 3.500 millones. Las dudas continúan y S&P rebajó el rating de Grecia a 'CCC' debido al riesgo de impago.
Posible referéndum
Atenas no descarta la convocatoria de un referéndum si las negociaciones desembocan en un acuerdo muy alejado de sus promesas electorales. El riesgo es que la votación se convierta en una consulta sobre la continuidad o no de Grecia en la zona euro. Berlín ya ha advertido que el Grexit no es su opción preferida, pero que no le temblará el pulso si hay que expulsar de la zona euro a Atenas.
El Banco Central Europeo elevó este miércoles en 2.300 millones el límite de la asistencia de liquidez de emergencia a la que los bancos griegos pueden acceder a través del Banco de Grecia. Además, el BCE seguirá aceptando sin descuento los colaterales de los principales banco griegos. El representante francés en la ejecutiva del BCE, Benoit Coeuré, avisó que la salida de Grecia de la eurozona sería "una grave señal de alarma" para Europa.