Sin acuerdo en Estados Unidos. La reunión que han mantenido hoy en la Casa Blanca el presidente, Barack Obama, y los líderes demócratas y republicanos del Congreso concluyó sin un pacto, por lo que a partir de esta medianoche entrará en vigor un recorte automático del gasto público por hasta 85.000 millones de dólares (unos 64.000 millones de euros), que amenaza con poner más obstáculos a la recuperación de la primera economía mundial.
Obama intentó buscar un pacto in extremis para evitar la activación automática de unos recortes que, en caso de completarse, restarán "más de medio punto" al crecimiento de la economía y se traducirán en la pérdida de unos 750.000 empleos, según sus cálculos.
Los recortes afectarán fundamentalmente al presupuesto de Defensa y se irán aplicando paulatinamente en los próximos meses si el Congreso no logra un acuerdo para impedirlos. En este sentido, Obama ha mostrado su voluntad de trabajar para llegar a un acuerdo "de sentido común" en días o semanas.
En un momento en que el país despidió 2012 con un débil crecimiento del 0,1%, según indicó ayer la segunda revisión del Departamento de Comercio, el Fondo Monetario Internacional ha advertido, por su parte, que el conocido como "secuestro" podría pasar factura a la economía mundial.
"Habrá un impacto en el crecimiento mundial. Los países más afectados serán aquellos que tienen lazos comerciales más profundos con EEUU", indicó ayer William Murray, portavoz del FMI, quien advirtió que el crecimiento del país podría reducirse 0,5 puntos porcentuales este año.
Reducción del déficit
En rueda de prensa posterior a la reunión, Obama se ha mostrado especialmente crítico con la negativa republicana a revisar los beneficios fiscales para las rentas altas. Asimismo, ha señalado que los ajustes "no serán sentidos por todos de la misma manera, aunque este dolor será real". No obstante, ha expresado su confianza en que sea posible retomar las conversaciones proximamente y alcanzar un pacto "de sentido común".
Asimismo, Obama ha asegurado que aunque la reducción del déficit es "una parte importante" de su agenda, no constituye una política económica "en sí misma", por lo que ha insisitido en la necesidad de debatir cómo crear empleos en paralelo a los recortes del gasto.
"En el Congreso y en Washington se pasan mucho rato hablando sobre cómo reducir el déficit, pero no sobre cómo crear empleos", ha apuntado Obama en un discurso en la Casa Blanca.
"La reducción del déficit es parte importante de nuestra agenda, pero no la única", ha indicado el mandatario, quien ha tratado de rebajar el estado de alarma por las consecuencias de la aplicación de los recortes: "Aunque van a doler, podremos salir de ésta, no va a ser el apocalipsis", ha sentenciado.
Los principales escollos
Con todo, había pocas expectativas de que la reunión concluyese con un acuerdo para evitar los recortes, ya que las posturas de ambas partes eran muy distantes.
El principal escollo en las negociaciones está en que los republicanos consideran que el gasto del Gobierno es excesivo y hay que recortarlo más, mientras los demócratas persiguen una reforma fiscal para aumentar los ingresos del Estado a la que los conservadores se oponen.
Republicanos y demócratas acordaron en 2011 esos recortes para forzar un pacto de largo alcance sobre la reducción del elevado déficit público -superior al 8% en 2012- que todavía no ha llegado.
Planes de contingencia
En cualquier caso, los mercados financieros como las distintas agencias federales que se verán afectadas por el recorte, entre ellas el Departamento de Defensa, ya tienen planes de contingencia en cartera.
Precisamente ayer, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) rebajó considerablemente la cifra total del ajuste en cuestión. Mientras la Casa Blanca ha promocionado a bombo y platillo que el efecto del secuestro eliminará del presupuesto alrededor de 85.0000 millones de dólares, la agencia independiente del Congreso limitó el recorte hasta los 42.000 millones de dólares.
El llamado "secuestro" es fruto del fracaso en 2011 para lograr un "gran acuerdo" fiscal y presupuestario en el Congreso. Es por ello que a partir de hoy el recorte de gasto automático, aprobado por ambas cámaras del Congreso y rubricado por Obama, entrará en vigor con la intención de reducir el déficit presupuestario en poco más de un billón de dólares durante los próximos nueve años