
El presidente de EEUU, Barack Obama, urgió hoy al Congreso a actuar de forma "responsable" para elevar el límite de endeudamiento del país y evitar así una "herida autoinfligida en la economía". Obama apela a la conciencia de los congresistas en el debate sobre las armas.
"La simple idea de que esto ocurra, de que EEUU no pague sus deudas es irresponsable. Es absurdo", dijo hoy el presidente en la última conferencia de prensa de su primer mandato, en la Casa Blanca.
"El techo de la deuda no es una cuestión de autorizar más gastos... simplemente permite que el país pague los gastos a los que el Congreso ya se ha comprometido", explicó el mandatario, a seis días de su investidura para un segundo mandato.
El Gobierno de Estados Unidos debe lograr un aumento del techo de endeudamiento antes de mediados de febrero para evitar la amenaza de la suspensión de pagos, algo que se presume complicado dada la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos. Las duras negociaciones y el acuerdo in extremis para evitar el llamado abismo fiscal dieron buena cuenta de ello.
Los republicanos, con mayoría en la Cámara de Representantes, no están dispuestos a autorizar el aumento del techo de endeudamiento si el Gobierno no introduce recortes drásticos en los gastos federales.
Respecto a las alternativas que han surgido en los últimos días para hacer frente al problema de la deuda, como la creación de una moneda de un billón de dólares, el presidente de EEUU ha declarado que "no hay soluciones mágicas".
Durante su discurso de este lunes, Obama insistió en que Estados Unidos no es una nación "morosa" y que los republicanos en el Congreso tienen la responsabilidad de elevar el techo de la deuda nacional para que el país cumpla con sus obligaciones.
"Los republicanos en el Congreso tienen dos opciones: pueden actuar de forma responsable y pagar sus cuentas, o pueden actuar de forma irresponsable", subrayó el mandatario.
Por otra parte, Obama aseguró que la tarea de reducir el déficit no se consigue únicamente a través de recortes al gasto público, por lo que recomendó que el Congreso separe el debate sobre los dos temas.
El pacto fiscal que aprobó el Congreso a principios de mes, tras duros enfrentamientos con la Casa Blanca, renovó de forma permanente los recortes tributarios instituidos durante la presidencia de George W. Bush pero postergó por alrededor de dos meses las negociaciones para reducir el gasto público.
El saliente secretario del Tesoro de EEUU, Tim Geithner, ya había notificado al Congreso a principios de mes de que su agencia pondría en marcha "medidas extraordinarias" para evitar una mora en las obligaciones del Gobierno.
¿Rebaja de rating?
Según analistas, el diálogo pendiente entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el tope del techo de la deuda podría renovar la batalla política de agosto de 2011 que contribuyó a que, por primera vez en la historia, la agencia Standard & Poor's (S&P) degradase la calificación de la deuda estadounidense de AAA a AA+.
Los líderes republicanos del Congreso de EEUU han dejado en claro que, en aras de la austeridad fiscal, continuarán exigiendo recortes al gasto público y que cualquier aumento en el techo de la deuda esté vinculo a los recortes fiscales.
Además del tema fiscal, Obama también necesitará la ayuda del Congreso para la confirmación de varios nuevos cargos en su Gabinete para un segundo mandato y, tal como repitió hoy, la puesta en marcha de una reforma migratoria integral.