
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que España cuenta con margen suficiente para suavizar sus objetivos de déficit de manera que no sean tan exigentes como en la actualidad, según ha señalado en rueda de prensa el director de mercados monetarios y de capital José Viñals.
Estos comentarios llegan en un momento en el que la prensa y los analistas especulan sobre la posibilidad de que el Gobierno español se vea obligado a pedir a Bruselas que le permita rebajar los objetivos de reducción del déficit público que marca Bruselas, difícilmente consistentes con la necesidad de reactivar una economía que camina hacia la recesión con el paro más alto de la Unión Europea.
Después de tomar las riendas del poder a mediados de diciembre del año pasado, el Ejecutivo de Mariano Rajoy señaló que el déficit público se desviará en 2011 hasta el entorno del 8% del PIB respecto al objetivo inicial del 6%, lo que le obligará a tomar medidas en materia de gasto y ahorro por unos 40.000 millones de euros si tiene que cumplir con las metas comprometidas con Bruselas para este año.
El viernes pasado el Financial Times Deutschland dio a entender que el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, había sugerido dudas acerca del cumplimiento del objetivo de déficit del 4,4% para 2012, aunque tanto él como otros dirigentes del Gobierno han reiterado posteriormente los compromisos fiscales.
Posteriormente Montoro dijo que corresponde a Bruselas decidir si un nuevo escenario económico más realista de recesión permitirá suavizar los objetivos de déficit para 2012. No obstante, la Comisión Europea parece no estar dispuesta a dar más tiempo a España para reducir el déficit.
Hasta ahora el Gobierno ha anunciado medidas de reducción del déficit público (alzas de impuestos y recortes del gasto) por 15.000 millones, que no contribuirán a reactivar la economía doméstica.
El FMI prevé una contracción de la economía española del 1,7% y del 0,3% en 2013, ligeramente peor que las estimaciones publicadas el lunes por el Banco de España (-1,5% y -0,2%).
Fondos europeos para la banca
El papel futuro del Banco Central Europeo (BCE) para solventar la crisis de la eurozona estará determinado, según el FMI, por el tamaño y eficacia del fondo permanente de rescate en la Eurozona (ESM por sus siglas en inglés).
"Las decisiones del BCE han sido vitales en la eurozona en los últimos meses", dijo Viñals. "Esperemos al ESM para ver qué puede hacer y cuál es su tamaño", aseguró.
Será importante, añadió Viñals, que los instrumentos de financiación de la Eurozona permitan tomar participaciones directas en bancos con problemas para atajar la crisis de confianza en los bancos europeos.