Economía

Las quitas de deuda y el euroescepticismo agitan las primas de riesgo

  • Finlandia podría bloquear el rescate de Portugal
  • La reestructuración de Grecia, casi descontada
Imagen: Turcios

La prima de riesgo, el diferencial entre el bono español y el alemán, vuelve a subir y se acerca a los 200 puntos básicos después de relajarse tras el rescate de Portugal. Smaghi, del BCE: una reestructuración de deuda en Grecia sería "catastrófica".

En concreto, tras cerrar el pasado lunes en 174 puntos, mínimos previos al rescate de Irlanda en noviembre, hoy sube con fuerza y ha llegado a marcar 194 puntos básicos, aunque al cierre del mercado español se mueve alrededor de 190 puntos básicos.

La principal razón es la subida de la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años, que han llegado a estar por encima del 5,3%, en una jornada en la que todos los bonos de la periferia (Irlanda, Portugal y Grecia) suben, mientras que los alemanes se mantienen estables.

Detrás de esta subida se encuentra la amenaza de que Finlandia, que celebra elecciones este fin de semana, podría bloquear el rescate de Portugal, ya que tiene que ser aprobado por el Parlamento finés. Según apunta a Reuters Martti Salmi, un funcionario del Ministerio de Finanzas finés, en el caso de que eso ocurriera, se pondría en duda la capacidad de la Eurozona para garantizar su propia estabilidad financiera. 

El país celebra elecciones parlamentarias el próximo domingo y los partidos más euroescépticos se oponen a rescatar a Portugal y a aumentar el tamaño efectivo del fondo de rescate de la Comisión Europea (EFSF por sus siglas en inglés), según un artículo que recoge la CNBC.  Finlandia es el único país de la Eurozona donde los préstamos del fondo de rescate tienen que ser aprobados por el Parlamento.

Según los últimos sondeos, un 48% se muestra en contra de cualquier ayuda a Portugal y de elevar las garantías del EFSF, también llamado Facilidad de Estabilidad Financiera Europea.

Salmi explica que el partido socialdemócrata, en la oposición, que hasta ahora se ha mostrado a favor de la Unión Europea, empieza a plantear que en lugar de conceder un préstamo a Portugal, lo que debería hacer el país luso es reestructurar su deuda con la participación de inversión privada. Esta partido representa el 18% de los votos.

Más convulsiones en los mercados de deuda

Si Finlandia bloquea el plan de rescate portugués, que la Comisión Europea estima en unos 80.000 millones de euros, podría causar nuevas convulsiones en los mercados de deuda, ya que sería una muestra de que el funcionamiento del EFSF se ha visto afectado. "Podemos entender que la estabilidad financiera de la Eurozona está de alguna forma en peligro", señala Salmi.

"La crisis de deuda soberana no ha desaparecido de la escena, siendo uno de los temas más importantes a debatir en el G20 que comienza hoy", según apunta José Luis Martínez, estratega de Citi.  Es uno de los temas importantes, pero  no el principal tema a discutir. "Los otros dos se centran en la espiral alcista de los precios de commodities y Japón".

La reestructuración de deuda de Grecia, casi descontada

Además de las dudas que genera Finlandia, Grecia sigue acaparando la atención. Alemania ha reconocido por primera vez que Atenas podría tener que reestructurar su deuda, una medida que, según Lorenzo Bini Smaghi, sería una "catástrofe". Ayer, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, admitió oficialmente por primera vez que tal medida podría ser necesaria.

El creciente debate sobre la sostenibilidad de la deuda de Grecia lleva al centro de los problemas que afrontan los países más endeudados de Europa, ya que deben luchar con recortes presupuestarios que socavan su capacidad de crecer y pagar su deuda.

"La grave recesión económica y la falta de mejoras en la recaudación tributaria sugieren que Grecia ya podría estar en el círculo vicioso de una política fiscal demasiado estricta y una economía demasiado débil, donde el descuento de parte de la deuda sería la única salida posible", dijo Giada Giani, economista de Citibank, en un informe.

Ante este panorama, no sólo han reaccionado los rendimientos de los bonos españoles: la referencia a 10 años de Grecia superó el 13%, mientras que los de Irlanda rinden ya alrededor de un 9% y los de Portugal más de un 8%. A estos niveles, el mercado descuenta claramente una quita.

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