El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha reiterado que el actual nivel de los tipos de interés, situados en el mínimo histórico del 1%, "todavía continúa siendo apropiado" a pesar del alza de precios observado, ya que las expectativas de inflación a medio plazo siguen "firmemente ancladas". Entre la crisis de la deuda y la subida de la inflación: así será el año 2011 para el BCE.
Y es que la única novedad es que Trichet ha señalado que hay presiones inflacionistas al alza, derivadas de los altos precios de la energía, en el corto plazo.
No obstante, Trichet espera que los precios se mantengan moderados a medio plazo, manteniendo el poder de compra de los europeos. De hecho, espera más subidas en los próximos meses, manteniéndose por encima del 2%, aunque a final de año los precios volverían a moderarse.
El banquero francés subrayó en la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE que el alza de los precios se explica en gran parte por las presiones alcistas a corto plazo procedentes del precio de la energía y de las materias primas, cuyo efecto "no es relevante" a la hora de establecer la política monetaria del BCE.
En este sentido, Trichet subrayó que las expectativas a medio plazo de inflación se mantienen "firmemente ancladas", en línea con el objetivo de la institución, aunque advirtió del riesgo de que se produzca un mayor impacto de lo previsto por el alza del petróleo y las materias primas, así como por la subida de impuestos indirectos y tasas administrativas en el marco de los programas de consolidación fiscal.
Por otro lado, el banquero francés destacó que los recientes datos macroeconómicos confirman que continúa el momento positivo de la economía de la zona euro.