Los indicadores más recientes de la economía española apuntan a una suave desaceleración del ritmo de crecimiento después de los altos niveles que alcanzó el PIB en el primer trimestre, cuando se incrementó un 4,1 por ciento. De este modo comienzan a cumplirse las últimas previsiones de las entidades financieras.
La producción industrial de junio y la confianza del consumidor en julio confirmaron la ligera desaceleración señalada un día antes por las cifras de desempleo de julio.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha señalado hoy que el índice general de la producción industrial subió un 2 por ciento frente al 2,1 por ciento del mes anterior en la serie corregida del efecto del calendario e inflación. No obstante, los expertos dijeron que las cifras favorables relativas a la inversión en bienes de equipo lograrán neutralizar la menor actividad en el sector de la construcción, sobre todo en materia de creación de empleo.
"Lo bueno es la parte de bienes de inversión que, junto con los bienes de equipo van a permitir contrarrestar la pérdida en la creación de empleo en la construcción", señala Estefanía Ponte, economista de Fortis.
Las cifras de desempleo mostraron ayer que el sector de la construcción fue el más golpeado en julio. Este nuevo perfil mostrado por la economía española estaría más en consonancia con el eje fundamental sobre el que rota la política económica del Gobierno, que se ha propuesto cimentar el crecimiento en pilares más sólidos que los meramente basados en la construcción y en el consumo privado.
Hoy también se ha conocido que la confianza del consumidor de julio bajó por tercer mes consecutivo hasta 92,5 puntos desde 92,7 del mes anterior. El Instituto de Crédito Oficial (ICO), que elabora el indicador de confianza, ha explicado que el descenso del índice podría indicar una estabilización del crecimiento del consumo privado.
Previsiones
Según la institución, este escenario sería coherente con las últimas previsiones publicadas por organismos internacionales, que prevén una suave desaceleración para la economía española en el 2007 y el 2008, manteniéndose en tasas de crecimiento altas.
El Gobierno, que recientemente elevó su previsión de crecimiento para este año en cuatro décimas hasta el 3,8 por ciento, dijo que el crecimiento bajaría hasta el 3,3 por ciento en el 2008.
Sin embargo, el Ministerio de Economía y Hacienda advirtió de que el ajuste gradual esperado en los sectores de la construcción y el consumo privado estaban siendo más moderados que lo previsto.
El Secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo recientemente que la economía española habría crecido en el segundo trimestre de este año entre el 3,9 y el 4,0 por ciento. El INE divulgará el 14 de agosto la cifra preliminar del Producto Interior Bruto y el 29 del mismo mes difundirá los datos completos.