El índice de confianza de los consumidores españoles elaborado por el Intituto de Crédito Oficial (ICO) disminuyó en julio dos décimas respecto al mes anterior y se situó en 92,5 puntos. Se trata del tercer descenso consecutivo del indicador que se sitúa en su nivel más bajo desde marzo, después de que en abril tocara un máximo de dos años en 94,4 enteros. El índice disminuyó debido sobre todo al empeoramiento de la percepción del mercado laboral, que se vio compensado por el aumento del optimismo sobre la situación económica actual y las perspectivas de futuro. "Todo ello podría indicar una estabilización del crecimiento del consumo privado, lo que se encontraría en línea con algunos indicadores macroeconómicos que, aunque siguen reflejando el vigor de la actividad durante los últimos trimestres, han dado algunas señales de moderación", explica el ICO.