"Ahora le toca a Europa. Si la UE no nos da el respaldo político, Grecia podría recurrir a la ayuda del FMI". El primer ministro griego, George Papandreou, ha propuesto nuevas medidas para reducir el déficit en 4.800 millones adicionales. Entre las mismas figuran la subida del IVA, el aumento del 20% en los impuestos que gravan el alcohol y el tabaco, la reducción del 30% en las pagas extra de los funcionarios o la congelación de las pensiones. La nueva casta del siglo XXI: ¿Debe Zapatero congelar el sueldo de los funcionarios?
El gobierno quiere aumentar en 2.400 millones los ingresos, para lo que elevará el IVA del 19 al 21% y subirá un 20% los impuestos al alcohol y al tabaco. También subirán los impuestos a los productos de lujo y a los combustibles.
Además, como parte de la reducción del gasto, recortará un 30% las pagas extra de los funcionarios, algo que, según advirtieron los sindicatos, provocará nuevas movilizaciones en el país heleno. Además, ha decidido congelar las pensiones.
Estas medidas suponen aproximadamente el 2% del PIB, más o menos la mitad del recorte del déficit que Grecia ha prometido que realizará.
Este anunció llega pocos días antes de que el primer ministro griego se reúna el 5 de marzo con Angela Merkel y el 7 de marzo con Nicolas Sarkozy para estudiar el estado de las cuentas públicas de Grecia.
Necesarias medidas adicionales
"Va a ser necesario tomar medidas adicionales", dijo ayer Papandreu en el Parlamento ante los diputados del Partido Socialista Panhelénico (PASOK), y resaltó que si no se toman esas medidas "la pesadilla será muy grande".
Papandreu prometió que luchará "para librar a nuestros hijos de la posibilidad terrible de una bancarrota".
"Cada día damos una batalla contrarreloj para salvar la economía" griega, dijo el mandatario, que definió la situación como un "estado de guerra contra los escenarios más nefastos para nuestra patria".