
El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó este martes que su país sigue manteniendo conversaciones con la Unión Europea de cara a lograr un acuerdo comercial antes del 1 de agosto y que hay "avances", aunque recordó al mismo tiempo que, de no haber acuerdo, Washington ya ha decidido imponer un arancel del 30% a los Veintisiete.
"Estamos hablando con la UE y estamos avanzando. Pero, la verdad, ya tenemos un acuerdo con la UE. Se llama la carta que se envió", dijo Trump a periodistas antes de partir rumbo a Pensilvania en referencia a la misiva que remitió a los negociadores europeos el pasado sábado.
"Creo que el 30% (de aranceles) le corresponde a la UE, pero al mismo tiempo, estamos hablando", añadió Trump, que insiste en enviar mensajes erráticos sobre la agresiva política comercial que ha emprendido desde que retornó a la Casa Blanca el pasado enero.
El propio Trump anunció hoy un nuevo marco para comerciar con Indonesia que evita que Yakarta pague un arancel del 32% que Washington había dicho que el país asiático tendría que soportar a partir del 1 de agosto.
Las palabras del presidente llegan en un momento en que Bruselas insiste en que negociará hasta el último minuto con Washington para lograr un acuerdo que evite la entrada en vigor de los aranceles del 30% con los que ha amenazado Trump a los productos de la Unión Europea a partir del 1 de agosto.
Sin embargo, la UE también calificó de "inaceptable" la decisión del magnate republicano, y señaló que todos los instrumentos de respuesta estaban sobre la mesa. En este sentido, Bruselas se encuentra preparando el segundo paquete de gravámenes contra Washington, valorado en 72.000 millones de euros.
Por otro lado, el líder republicano también ha dicho que impondrá el mismo nivel de tasas aduaneras a determinados bienes de México, segundo mayor socio comercial de EE.UU.
Desde que puso en pausa sus "aranceles recíprocos" en abril, Trump ha logrado pactos, además de con un Indonesia, con Reino Unido y Vietnam, además de una tregua en la escalada de trabas comerciales que Washington mantenía con Pekín.