
El Instituto Valenciano de la Empresa Familiar (Ivefa) considera que a pesar de la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones a los familiares directos que el presidente valenciano, Carlos Mazón, puso en marcha cuando llegó a la Generalitat, aún queda mucho por hacer para mejorar la competitividad fiscal y garantizar la sucesión familiar.
La presidenta de Ivefa, Emi Boix, reconoció el avance, pero también reclamó profundizar en las mejoras en ese tributo, que sigue aplicándose a otros grados de familiares en la Comunidad Valenciana pese a que generaliza al hablar de su supresión.
"Precisamente protegiendo nuestros intereses, en 2024 se anunciaba que después de nuestras numerosas reivindicaciones, Valencia aprobaba la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en beneficio de hijos, cónyuges y padres y madres, un gran avance para la fiscalidad y la supervivencia de nuestras empresas familiares, pero aún tiene muchos flecos, por eso tenemos que seguir trabajando", ha señalado Boix.
De hecho, ha recordado que algunas comunidades autónomas han introducido modificaciones en el impuesto de sucesiones y donaciones llegando incluso hasta el 6º grado, "mientras que aquí solo lo tenemos hasta el 3º grado y creo que al menos deberíamos llegar al 4º", ha puntualizado.
"A la cola de España"
Boix ha afirmado que "la fiscalidad no puede ser una barrera para el crecimiento y durabilidad de las empresas familiares" y ha criticado la presión fiscal en la Comunidad Valenciana "que nos pone a la cola de España en competitividad y nos asfixia".
Durante su asamblea general este miércoles, Boix ha reivindicado que las ayudas gubernamentales lleguen a las empresas "de manera más rápida y eficaz, no solo para mantener los negocios existentes, sino también para facilitar la apertura de nuevos proyectos". Además, ha hecho hincapié en la urgencia de establecer un marco legal específico que reconozca y apoye las particularidades de las empresas familiares.
La asamblea anual de Ivefa que ha congregado en Feria Valencia a más de 400 asistentes. Durante el encuentro, se ha puesto de relieve la importancia de las empresas familiares en la economía, así como los desafíos a los que se enfrenta, en la Comunitat Valenciana, tras los efectos de la Dana del 29 de octubre de 2024 y en el ámbito mundial, por la incertidumbre económica global.
La presidenta de Ivefa ha incidido en que es necesaria menos crispación, más coordinación política, más escucha y más apoyo a las empresas que generan empleo, y bienestar en nuestra comunidad.
Asimismo, ha abogado por mantener una relación armónica con las administraciones. "Tenemos que trabajar con una clara comunicación y les pido a la clase política, que piensen más en las empresas y las personas y menos en su posición partidista", ha declarado.
Durante la asamblea se han dado a conocer los datos de un informe de IVEFA sobre la situación de la empresa familiar en la Comunitat Valenciana. La probabilidad de que las empresas de los asociados superen los 20 años es del 88 %, frente al 30 % que indica el INE en España; la media de facturación es de 20 millones, un 70 % facturan alrededor de 4 millones de media, el 30 % restante 55 millones y la media de puestos de trabajo por empresa es 101 empleos, de los cuales el 80% es empleo local.