
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, impulsó hace una semana un cambio en el sistema interno de voto que agudizó la división de la patronal. Diferentes voces de la organización empresarial aludieron a "defectos de forma y de fondo" en un procedimiento que buscaba recortar el poder de influencia del líder de CEOE, Antonio Garamendi, a la hora de dirigir el voto en los comicios de la patronal de las pymes. Incluso solicitaron por carta que se revirtiera esta modificación, con la amenaza de acudir a los tribunales. No obstante, Cuerva ya cuenta con un informe jurídico que avala que el acuerdo es legal y válido, en el que se apoyará para usar el nuevo sistema en las próximas elecciones.
El documento, elaborado por Moreno Catena & Venturi y al que ha tenido acceso elEconomista.es desmonta el argumento esbozado por una parte de la cúpula que defiende que se incumplieron los estatutos al llevar a la Junta Directiva un cambio que ya había sido rechazado por el Comité Ejecutivo. El motivo es que el reglamento recoge que podrá ser modificado "a propuesta del Comité". Si bien, el despacho concluye que debe interpretarse que el órgano podrá hacer propuestas de modificación, "pero no le confiere la facultad de prohibir las propuestas si han sido incluidas por el presidente en el orden del día", como era el caso.
El informe parte de las actas de las dos reuniones mantenidas por los órganos de la patronal el pasado 18 de febrero para fijar que la votación impulsada en el Comité por el propio Cuerva "estuvo enfocada como un medio para conocer su opinión sobre el fondo" y su resultado no puede ser vinculante para una posterior votación en la Junta que aborde la misma propuesta.
"Concluimos que la decisión del presidente de someter a votación el mencionado punto 8 del orden del día de la Junta Directiva de conforma a la legalidad y, en definitiva, el acuerdo de la Junta Directiva del 18 de febrero sobre la modificación de los artículos 13 y 26 del Reglamento de Régimen Interior debe calificarse como válido y ajustado a Derecho, al haber sido adoptado por el órgano competente debidamente convocado al efecto" cierra el informe, que desaconseja volver a citar a los órganos para abordar de nuevo esta limitación de la delegación de voto, por considerarlo válido tal y como quedó aprobado.
El documento se hace eco de la controversia generada en el seno de la patronal y recomienda que el presidente de Cepyme convoque una Asamblea General antes de que se celebren las elecciones para refrendar estas modificaciones y despejar las dudas sobre su legalidad. Puesto que a fecha de hoy están en vigor con carácter provisional, ya que funcionan como un Real Decreto-ley antes de ser convalidado por el Congreso de los Diputados.
Fuentes de la patronal de las pymes explican que el equipo de Cuerva decidió encargar este informe el jueves 20 de octubre, después de que la discusión se trasladara el miércoles a los órganos de CEOE donde el presidente de Cepyme se hizo eco de las presiones llevadas a cabo por el entorno de Garamendi para terciar el voto de los representantes empresariales hacia su candidato, cuyo nombre aún no se ha desvelado, en los próximos comicios. Además, varios miembros del Comité anunciaron el propio martes su intención de impugnar la decisión en la Justicia (ante la ausencia de una comisión de régimen interno), por lo que Cuerva buscó asesorarse para ese escenario.
En la patronal dudan de que este informe sea suficiente para cerrar un enfrentamiento que viene de lejos, pero creen que los recursos que puedan presentarse (así como las medidas cautelares que tenían previsto reclamar) tendrán escaso recorrido, tras haber demostrado que la actuación del presidente de Cepyme respetó el reglamento. Por ello se centran en el próximo paso, que es la convocatoria de las elecciones a la presidencia de la organización que según las previsiones se celebrarán en un plazo de tres meses, pese a que el mandato caduca este mes de marzo. Cuerva quiere evitar que las dos familias de la patronal escenifiquen un enfrentamiento en público con dos candidaturas, sin embargo, ninguno de los intentos llevados a cabo en este tiempo para negociar con CEOE han tenido éxito.
Tal y como contó este periódico, pesos pesados de ambos equipos tratan de acordar una salida pactada de Cuerva tras las elecciones en favor de un empresario afín a CEOE, después de que ambos dirigentes mantuvieran un segundo encuentro en el que Garamendi incidió en que había perdido la confianza en el líder de las pymes este verano.