
La reunión que mantuvo la cúpula de Cepyme el pasado martes fue un punto de inflexión en el conflicto abierto en el seno de la patronal desde hace más de un mes, cuando el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, confirmó que impulsaría un candidato alternativo a Gerardo Cuerva en las elecciones de Cepyme. La tensión se trasladó a los órganos de la gran patronal, donde se puso en evidencia la ruptura entre afines a uno y otro, ya que solo unos días antes había fracasado el último intento de Garamendi y Cuerva de acercar posturas para presentar una sola candidatura a los comicios.
Ambos presidentes mantuvieron una breve reunión el jueves previo a esa votación, que transcurrió en un tono "tenso", según apuntan las fuentes empresariales consultadas. El presidente de CEOE accedió a recibir a Cuerva tras varios intentos del segundo por establecer un diálogo, sin embargo, el encuentro concluyó sin avances puesto que el presidente de Cepyme mantiene su decisión de postularse para seguir al frente de la organización de las pymes y Garamendi conserva su intención de dar un giro a esta patronal para restarle "voz propia". Las fuentes empresariales apuntan que los líderes redundaron en los temas abordados en enero al hilo de la pérdida de confianza del líder vasco.
No obstante, en los días previos a la discusión de la Junta, algunos pesos pesados de ambas patronales mantuvieron una negociación en paralelo en la que trataron de dar con una fórmula para atenuar este conflicto, que todavía no dan por perdida. De acuerdo con las fuentes empresariales, el objetivo principal es terminar con esta imagen de división pública que "no favorece a nadie". Por tanto, la estrategia pasa por acordar que Cuerva sea el único candidato a los comicios de Cepyme –que se convocarán en las próximas semanas y se celebrarán en unos tres meses– e incluya en su lista a empresarios más próximos al círculo de Garamendi, de forma que uno de ellos ascienda a la presidencia de la organización de las pymes pasado un año. Las fuentes empresariales señalan que esta opción no disgustaría al actual presidente de Cepyme, que ha sido sondeado con varias opciones para propiciar esa salida, pese a que los más próximos insisten en que el empresario no ha reclamado ningún puesto.
Después de que Garamendi sondease al presidente de Cepyme con una vicepresidencia de CEOE en Iberoamérica, el entorno del líder vasco ha ofrecido a su círculo la presidencia de la patronal europea de las pequeñas y medianas empresas SMEunited con sede en Bruselas o de la Cámara de España, un cargo que es más atractivo para Cuerva (que ya preside la Cámara de Comercio de Granada) pero sobre el que la patronal tiene un menor poder de influencia y por tanto, no le puede garantizar que vaya a ser el sucesor de José Luis Bonet.
Los negociadores mantienen la esperanza de poder llegar a un acuerdo antes de llegar a un enfrentamiento en las urnas, si bien, la distancia entre ambos sectores es clara después de que Cepyme denunciara "coacciones económicas" por parte del entorno de Garamendi a sus vocales y Cuerva se hiciera eco de esta situación en la Junta de CEOE del pasado miércoles. Además, los más críticos con Cuerva se preparan para impugnar la votación de la Junta que propició el cambio en el sistema de voto después de que hubiera sido rechazada por el Comité Ejecutivo. Mientras que distintas voces empresariales reconocen su sorpresa con el resultado y apuntan a que Cuerva ganó al medir sus fuerzas con el líder de CEOE.
La votación de ATA abre el ciclo electoral
La patronal de los autónomos ATA, integrada en CEOE, está llamada a las urnas el próximo 3 de marzo. No obstante, los asociados conocen el resultado de antemano puesto que el actual presidente, Lorenzo Amor, que lleva más de dos décadas al frente de la organización es el único candidato a la elección en la que se empleará un voto "secreto" y "directo". El empresario cuenta con 194 avales de los 500 compromisarios que conforman la Asamblea y el respaldo de 78 organizaciones. El tono tranquilo en el que se espera que transcurra esta elección resalta frente al clima de tensión que rodea a los siguientes pasos del ciclo electoral que se abrirá con este paso.
Previsiblemente, los integrantes de Cepyme acudirán a las urnas antes del verano, ya que el presidente, Gerardo Cuerva, tiene previsto convocarlas con carácter inmediato, según trasladó el martes a sus órganos de dirección. Si no se produce un cambio en las tornas, entonces tendrá que medir sus fuerzas con el candidato que impulse Garamendi (del que todavía no se conoce el nombre a pesar de que se hicieron públicos algunos de los representantes sondeados).
El resultado de este proceso electoral influirá directamente en cuál va a ser el grado de conflictividad de los comicios a la presidencia de CEOE que se celebrarán en 2026. Garamendi ha dejado clara su intención de volver a postularse y muchos ven en Cuerva el único rival potencial después de que el líder vasco haya limado asperezas con Foment del Treball con motivo de la ley para reducir la jornada, puesto que los esfuerzos de Sánchez Llibre para propiciar el no de Junts van a ser claves.