
nésimo desencuentro entre el Mercosur y la Unión Europea para cerrar el acuerdo de libre comercio. Del otro lado del Atlántico los países del bloque (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se reunirán este jueves en Río de Janeiro en la LXIII Cumbre de Jefes de Estado de Mercosur para que Lula le pase el testigo como presidente pro tempore a su homólogo paraguayo, Santiago Peña.
Esta reunión se produce en un momento en el que el acuerdo de libre comercio con la UE está totalmente estancado y cogiendo polvo tras otro desencuentro entre ambos bloques, sobre todo por la negativa de Francia por parte de Macron y la reticencia de Lula ante las exigencias de los galos en referencia de descarbonización de la industria y la agricultura.
El caso es que Peña, el que será presidente por tempore por los próximos seis meses, adelantó en los medios locales que no iba a dar prioridad al diálogo con la Comisión Europea: "estamos mirando para otro lado", afirmó el presidente paraguayo.
Atrás quedan los sueños de Pedro Sánchez de conseguir este acuerdo de libre comercio durante la presidencia Española del Consejo europeo y el mandato de Lula da Silva al frente del Mercosur. En abril, cuando Lula visitó Madrid, ambos tenían la esperanza de que la rúbrica del documento saliese de la cumbre entre Sudamérica, el Caribe y la Unión Europea que se celebró a finales de julio, pero no sucedió.
La COP28 fue otro punto en el que el presidente del Gobierno quiso acercarse de nuevo a Lula para ver si avanzaba el tema. De hecho, Sánchez prometió dos millones para programas de deforestación y degradación de la Amazonía. Esto es, precisamente, una de las demandas de Brasil para firmar el acuerdo: que los países europeos ayuden a combatir este problema. Así lo expresó a elEconomista.es el embajador del país amazónico en España, Orlando Leite, en una entrevista en exclusiva. Sea como fuere, el 31 de diciembre España le da el relevo a Bélgica con el acuerdo sin firmar.
Las relaciones entre ambos bloques están estancadas, hasta el punto que el Comisario de Comercio de la UE, Vladis Dombrovskis, canceló su viaje a Brasil ante pocos visos de que el acuerdo saliese adelante. En rueda de prensa, el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, aseguró que la UE está dispuesta a dar el "empujón político" necesario para cerrar el acuerdo. Dijo que quería especular que si de esta cumbre iba a salir el acuerdo. El que nadie de la UE vaya a ir a Río a intentarlo puede ser una señal de que no va a pasar.
Con todo, los bloques también están a la espera de que Milei jure su cargo el próximo 10 de diciembre. Esta cumbre va a ser la última del presidente argentino en funciones, Alberto Fernández, que acude a modo de despedida de sus homólogos del bloque.