2017 será un año cargado de novedades para Skoda. Entre ellas figura una ofensiva SUV que tiene como protagonista al Kodiaq, un todocamino grande por fuera y por dentro, con amplio maletero y hasta siete plazas. Después llegará la nueva generación del Yeti con un diseño similar al de su hermano mayor.
Skoda no ha tenido más remedio que salir de su zona de confort, en la que campaban a sus anchas modelos de tamaño pequeño, y berlinas de diferentes tallas. Segmentos todos muy tradicionales, en los que la firma checa se había hecho un hueco y se encontraba a gusto. Pero las tendencias mandan y en este momento, si no tienes un buen SUV en tu gama, no eres nadie. Así de claro. Es por ello que la gente de Skoda se ha puesto manos a la obra hasta dar con un producto merecedor de su logo y más que atractivo en muchos sentidos.
Un interior muy amplio
El resultado es el Skoda Kodiaq, que debe su nombre al oso más grande del mundo que habita en Alaska. Una asociación, por cierto, bastante certera, ya que el nuevo todocamino es muy amplio. Este es el subsegmento que ha elegido Skoda para entrar de lleno con su ofensiva SUV, el de los modelos que superan de largo los 4,5 metros e incluso miran de reojo los cinco metros de longitud. Coches que, igual que el checo, ofrecen la posibilidad de montar siete asientos repartidos en tres filas.
El nuevo Kodiaq, que saldrá al mercado en el primer trimestre del año que viene, mide 4,69 metros de largo, una longitud respetable aunque no mastodóntica, tras la que se esconde un habitáculo mucho más amplio de lo imaginable. Esto es algo que ya se ha convertido en seña de identidad de la marca y no deja de sorprender en modelos como el Superb, que ofrece una segunda fila de asientos realmente amplia, al estilo de berlinas premium de batalla larga (tipo Mercedes Clase S o BMW Serie 7). Algo así sucede en el nuevo Skoda Kodiaq, cuya segunda fila de asientos en una especie de clase business en la que se viaja con total holgura.
En las plazas delanteras hay también mucha sensación de espacio gracias a unas cotas generosas y a un diseño de consola y salpicadero muy limpio y horizontal, que transmite desahogo a la vista. En la zaga, quien quiera puede elegir como opción dos plazas extra a las que se accede desde la fila intermedia. No son para un simple por si acaso, en un momento dado pueden servir para que un adulto viaje con cierta comodidad y además dejan un volumen de maletero digno cuando están en uso. Hablando de maletero, su capacidad es de 720 litros en condiciones normales (con cinco plazas), que crecen hasta los 2.065 si se abate la segunda fila. Estas cifras resultan llamativas en sí mismas, pero lo son aún más si tenemos en cuenta que el Kodiaq apenas mide 4 centímetros más que un Octavia, que es un coche nada aparatoso por sus dimensiones.
Diseño moderno y cinco motores a elegir
En el apartado estético, el Kodiaq emplea el lenguaje de diseño de los modelos de última hornada de la marca. Frontal prominente, nervio lateral marcado, faros con ópticas partidas en dos secciones (el nuevo Octavia recurre a una solución parecida) y una cierta sensación de compacidad a pesar de su tamaño marcan la imagen exterior del coche. En el interior encontramos un ambiente sobrio, típicamente Skoda, pero que a la vez deja bien claro que estamos ante un modelo de nueva generación. La consola central destaca por su pantalla táctil, que puede ser de 6,5 o de ocho pulgadas, y por unos materiales y terminaciones que dan una sensación de calidad a mitad de camino entre un generalista y un premium.
Una vez en marcha, es un modelo cómodo pero con una dinámica quizá un punto mejor de lo esperado. Sin perder de vista que se trata de un coche con un peso de entre 1.500 y 1.800 kilogramos -según versiones-, lo cierto es que se mueve con una cierta agilidad y mucho aplomo. La puesta a punto del chasis es bastante buena, como también lo es el trabajo llevado a cabo en materia de insonorización, ya que dentro del Kodiaq reina el silencio. Apenas se escucha el motor (incluso los TDI) ni el exterior. En este sentido recuerda bastante a los modelos de Audi más recientes, que también han trabajado a conciencia en este apartado. Todo queda en casa, no cabe duda.
La oferta mecánica la forman tres gasolina: 1.4 TSI 125, 1.4 TSI 150 y 2.0 TSI 180; en la gama diésel aparecen sólo dos TDI, de 2 litros ambos, con 150 y 190 CV. La tracción delantera y total, así como el cambio manual y automático DSG está presente en ambos bandos. Por cierto, que sobre la citada transmisión automática, la marca espera vender un 65% frente a la manual de serie.
La tecnología es prioritaria
En el apartado tecnológico, el Skoda Kodiaq destaca por sus numerosos asistentes a la conducción, algunos de serie y otros opcionales, entre los que destacan algunos como:
-asistente de remolque
-vigilancia de ángulo muerto
-asistente de mantenimiento de carril
-cámara con visión cenital
-pedal virtual para apertura sin manos del maletero
La conectividad es otra de las grandes preocupaciones de Skoda en su nuevo SUV, que cuenta con un sistema de Infotainment online para servicios como la información de tráfico, puntos de interés, noticias, información relativa a aparcamientos y estaciones de servicio, parte meteorológico o informaciones sobre rutas, por citar algunos ejemplos.
Otro apartado destacado es lo que en Skoda denominan Care connect, que es un sistema de acceso remoto al coche desde el móvil. Algo bastante útil, que permite ver a distancia los kilómetros, la autonomía y los consumos del Kodiaq. También emite alertas sobre notificaciones de área en las ciudades (por ejemplo, cuando hay restricciones de circulación) e informa al usuario de que su coche ha sobrepasado la velocidad legal (de utilidad cuando se presta el coche).
La producción del nuevo SUV checo de siete plazas del grupo VAG, el Skoda Kodiaq, comienza en febrero con la intención de llegar al mercado las primeras unidades en el mes de marzo de 2017. Desde este mismo momento ya se admiten pedidos. Los 300 primeros en reservarlo tienen premio: se llevan de regalo las siete plazas y siete años de mantenimiento (ambas cosas están valoradas en 2.600 euros). La horquilla de precios del Kodiaq va de 25.140 a 38.640 euros en gasolina y de 30.740 a 40.540 euros en diésel. Con todos los descuentos aplicados es posible acceder a una versión TSI 125 con el acabado básico Active por 22.000 euros.