Ya está en la rampa de salida el nuevo Skoda Superb. Casi 5 metros de berlina con genética alemana, bien hecha y a precio de derribo. Una opción a tener en cuenta.
El Skoda Superb, es decir, el buque insignia de la firma checa, se acaba de renovar por completo con la llegada de su segunda generación. Si ya era un producto interesante, ahora lo es aún más porque ha dado un salto cualitativo que, de alguna manera, lo sitúa más cerca de las berlinas de renombre que de las demás.
Sin embargo, no es así como lo venden dentro del propio grupo Volkswagen. El grupo alemán -compuesto por Audi, Volkswagen, Seat y Skoda- considera a la marca checa como ese hijo humilde que todo lo hace bien, pero que no quiere pecar de pretencioso en ningún momento. En realidad podría hacerlo, podría presumir como lo hacen sus hermanos Audi y VW, ya que tienen mucho en común. Pero no, su papel es el de quedar un paso por detrás, incluso sabiendo que en esencia es como los demás.
El nuevo Skoda Superb es un señor coche con todas las letras. En la marca lo quieren comparar con ciertos rivales de marcas generalistas como el Ford Mondeo o el Opel Insignia. Sin embargo, tras haberlo probado, en Ecomotor pensamos que está más cerca de un Volkswagen Passat que de los modelos citados.
El nuevo Superb se asienta sobre la plataforma MQB, se sirve de los últimos motores TDI y TSI que cumplen con la normativa Euro6, ofrece mucho espacio interior, tiene una calidad de rodadura realmente buena, sus terminaciones están a un alto nivel y su presentación, tanto por dentro como por fuera, es sobria pero agradable a la vista. ¿Acaso esta definición no encajaría perfectamente con un Volkswagen Passat? Otra cosa es que el posicionamiento y el propio marketing permitan referirse a VW como una marca semi-premium mientras a Skoda se le tilda de generalista. Pero la realidad dice que ambas marcas, en ocasiones, no distan tanto como pudiera parecer.
Lo que define al nuevo Skoda Superb
La nueva generación del Superb, como acabamos de citar, adopta la conocidísima plataforma MQB, que sirve de espina dorsal a todos los modelos de última hornada de los segmentos C y D del grupo Volkswagen. Crece 28 milímetros en longitud y 80 milímetros en su distancia entre ejes, lo que se traduce en un mejor aprovechamiento del espacio interior.
Y es aquí donde llegamos al verdadero punto fuerte del nuevo Skoda Superb: la habitabilidad. No es que antes no fuera grande en su interior, que lo era, pero es que ahora lo es aún más. Las plazas delanteras son amplias, las traseras con simplemente imbatibles y el maletero ha crecido hasta los 625 litros. Cierto es que por sus dimensiones no acaba de tener rivales muy directos, ya que se encuentra a caballo entre los segmentos D y E, pero si tomamos como referencia esos Ford Mondeo y Opel Insignia que citábamos unas líneas antes, en todo lo que tiene que ver con el espacio, directamente se los merienda.
También nos gustan esas curiosas soluciones que en la firma engloban bajo el concepto ?Simply Clever?, que ayudan a hacer la vida más fácil. Nos referimos, por ejemplo, a los paraguas que se alojan en el interior de las puertas delanteras o al novedoso sistema para contener la carga dentro del maletero, que emplea unas secciones plásticas con velcro. Más sencillo imposible, pero tremendamente eficaz. En la marca aseguran que un Superb puede tener hasta 29 de estos componentes Simple Clever.
En el apartado de motores, la oferta mecánica inicial que llegará a nuestro mercado está compuesta por un gasolina 1.4 TSI de 150 CV y tres diésel: 1.6 TDI 120 CV, 2.0 TDI 150 CV y 2.0 TDI 190 CV. Algunos pueden tener cambio automático DSG y tracción integral (con el embrague Haldex 5) de forma opcional. Estas mecánicas mueven suficientemente bien al Superb y cumplen con los requisitos de eficiencia que impone el mercado, pero no descartamos que más adelante la gama crezca con motores más potentes. De hecho, en otros países se puede elegir el 2.0 TSI con potencias de hasta 280 CV.
Si hablamos de tecnología, el nuevo Skoda Superb adopta nuevos dispositivos como parte de la dotación de serie. Así, toda la gama ofrece: freno multicolisión, diferencial electrónico XDS+ o control de la presión de los neumáticos. En el catálogo de opciones aparecen el control de crucero adaptativo, el asistente de cambio involuntario de carril, el asistente atascos, el control del ángulo muerto, la alerta tráfico trasero? En fin, todo lo que debe tener cualquier berlina actual que se precie. También dispone del sistema de apertura del maletero sin manos, que funciona pasando el pie por debajo del paragolpes y que resulta muy útil cuando vamos cargados.
También cabe mencionar el chasis adaptativo DCC, que por primera vez se puede montar en este modelo, y que permite modificar la dureza de la suspensión mediante los diferentes modos de conducción. Aunque nos parece una opción acertada -la conducta del coche cambia de forma notable-, en realidad no lo consideramos un elemento imprescindible por un claro motivo: ni llega a ser un coche ágil en el modo más deportivo ni contiene del todo bien los movimientos de la carrocería en el modo más confortable. En líneas generales el Superb rueda bien, pero quizá estos modos de conducción se podrían haber afinado un pelín más. Dicho lo cual, el chasis de serie -sin suspensión adaptativa- puede ser la opción más recomendable en un momento dado.
Una cuestión de estatus
El cambio generacional le ha sentado muy bien a la berlina checa. Aparte del salto cualitativo que ha dado en líneas generales, también ha pulido su diseño, que aunque sigue siendo más bien sobrio, ahora está mejor definido y tiene un punto más de elegancia. En Skoda quieren empezar a transmitir, poco a poco, una imagen más pasional y menos racional, y este Superb es el que da el pistoletazo de salida a esta tendencia. Evidentemente, nunca llegarán a tener una imagen tan potente como la de un Audi, ya que entre esto y su contenido precio, se convertirían en la firma estrella del grupo VW, algo que no entra dentro de los planes estratégicos de una empresa que tiene muy bien jerarquizada su estructura. Pero lo que sí está claro es que los Skoda son cada vez más interesantes.
En junio llega a nuestro mercado el nuevo Superb con un precio de salida de 26.270 euros (sin incluir descuentos). En teoría, el modelo que mayor volumen de ventas debería acumular es el TDI 150, cuyo precio es de 29.620 euros. Si a este último se le aplican los descuentos promocionales y el plan PIVE, su factura final es de 24.870 euros.