Tesla empezará a fabricar en noviembre de 2019 el Model Y, el SUV compacto que compartirá plataforma con el Model 3 y se erigirá en la alternativa 'económica' al Model X.
Según relata Reuters, que cita fuentes cercanas a la firma de Palo Alto y a sus proveedores, la compañía que dirige Elon Musk planea comenzar a producir a finales del próximo año su nuevo vehículo en la planta de Fremont, California, y dos años más tarde hacer lo propio en China.
La compañía tiene como objetivo fabricar un millón de Model Y en el primer año, una cifra que las estimaciones de los proveedores rebajan a 500.000 unidades en Estados Unidos, además de las decenas de todocaminos que se ensamblarán en la planta del país asiático.
Pero incluso dicho vaticinio parece demasiado halagüeño a pesar de las mejoras de la capacidad de producción de que ha dejado patente Tesla en el primer trimestre del año, el mejor de su historia. El promedio de producción anual actual ronda los 140.000 coches, muy por debajo todavía de los 500.000 vehículos que Musk espera que salgan de la fábrica de Fremont a finales de este año.
Además, de cumplirse las previsiones y comenzar a desarrollar el Model Y en 2019, la marca debería ser capaz de compaginarlo con la fabricación de su camión Semi, que también llegará a las lineas de montaje el próximo año. Y solo un año más tarde, en 2020, inmersa en sus ambiciosos planes de crecimiento, se comenzarían a gestar los primeros Tesla Roadster, su prometedor y veloz deportivo. Todo ello, por supuesto, suministrando los Model S y X que demande la clientela.
¿Será Tesla capaz de cumplir sus pronósticos o quedará envuelta en nuevos problemas de cuello de botella y cuestionada por la calidad de sus productos?
