
El Grupo Daimler planea gastar 1.000 millones de dólares para comenzar la producción de vehículos eléctricos de su filial Mercedes-Benz en la fábrica de Alabama, Estados Unidos. Un movimiento con el que se erigirá como el mayor fabricante de automóviles de lujo del mundo que presenta batalla a Tesla en su propio mercado.
El fabricante alemán construirá su quinta planta de baterías en todo el mundo y creará más de 600 puestos de trabajo en la región, de acuerdo con lo anunciado por la propia compañía en un comunicado. La fábrica de Alabama ensamblará SUVs eléctricos, que competirán directamente con el Model X de Tesla, y convertirá a Daimler, con sede en Stuttgart (Alemania), en la primera compañía europea que construye coches eléctricos en Estados Unidos.
"Estamos celebrando nuestro 20 aniversario en nuestra planta de producción en Tuscaloosa (Alabama) y estamos aprovechando la ocasión para expandir nuestro crecimiento", dijo el jefe de producción, Markus Schaefer, en una entrevista con Bloomberg TV. "Confiamos mucho en el futuro en EE.UU", afirmó.
A pesar de que la inversión podría aliviar las tensiones generadas con el presidente norteamericano, Donald Trump, quien afirmó que se venden demasiados vehículos alemanes a los estadounidenses, el verdadero objetivo es sin duda intensificar la rivalidad con Tesla.
Cabe recordar que la lujosa berlina de la firma de Palo Alto superó el año pasado al Mercedes-Benz Clase S y al BMW Serie 7 a nivel de ventas en EE.UU, ejerciendo presión sobre las marcas tradicionales para que defiendan su imagen como automotrices innovadoras.
La apuesta por los eléctricos
La inversión de Daimler demuestra el viraje experimentado en la estrategia adoptada por los fabricantes de automóviles de cara al futuro inmediato. De hecho, la marca de la estrella también está en conversaciones para expandir su empresa conjunta con la china BYD, Denza, con modelos adicionales.
Al igual que otros fabricantes de automóviles, Daimler se está preparando para el momento en el que las ventas de vehículos cero emisiones despeguen finalmente. Las ventas en EE.UU se multiplicarán por cuatro en 2021 respecto a las cifras de 2016, hasta alcanzar las 643.000 unidades vendidas, de acuerdo con las estimaciones de Bloomberg New Energy Finance. De igual forma, se espera que este segmento domine más de un tercio de las ventas en 2030.
Como parte de un plan de inversión de 10.000 millones de euros en vehículos verdes hasta 2025, Mercedes presentó en el Salón de Frankfurt el Mercedes-Benz EQA, un hatchback 100% eléctrico que seguirá al Mercedes EQ, el que será el primer SUV de estas características. La entidad ya admite pedidos de este último modelo en Noruega a pesar de que no llegará hasta 2019.
Paralelamente, Mercedes-Benz procederá a la electrificación de toda la gama en 2022, mientras que su filial Smart dejará de ofrecer progresivamente motores de combustión desde 2020.