Mercedes-Benz ha presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt, que abre al público desde este jueves 14 de septiembre hasta el día 24 de, el GLC F-Cell, una variante del SUV mediano a través de la cual se introduce una nueva mecánica 'eco' al mercado: el híbrido enchufable con hidrógeno.
Tal y como explica la firma de la estrella, el Mercedes GLC F-Cell es fruto de la estrategia de futuro en la que se ha embarcado el Grupo Daimler, representada por medio las siglas CASE, que responden en inglés a: compartido, autónomo, conectado y eléctrico.
De esta forma, el nuevo SUV combina las capacidades de la batería de iones de litio con la pila de combustible de hidrógeno para obtener una autonomía total libre de emisiones de 486 kilómetros, según el ciclo NEDC. Desgranados, 437 km se logran gracias a los hasta 4,4 kg de hidrógeno que admiten entre los dos depósitos de fibra de carbono que monta, mientras que los 49 restante se consiguen por medio de la energía eléctrica de la pila, de 13,8 kWh. Esta puede recargarse en una hora y media utilizando los cargadores 'on board' de 7,2 kW.
Por tanto, el funcionamiento es idéntico en este sentido al de un híbrido enchufable convencional (PHEV): la energía de la batería se repone conectándola a un enchufe o con la frenada regenerativa; pero con la salvedad de el apoyo con el que cuenta el motor es un tanque de hidrógeno y no de combustible.
En lo relativo al motor eléctrico, desarrolla 200 CV de potencia (147 kWh) y 350 Nm de par. No obstante, a fin de cuidar estas prestaciones se han focalizado los esfuerzos en lograr una buena aerodinámica, misión en la tienen cabida las llantas de aleación de 20".
Esta tecnología solventa, sobre el papel, el problema de la autonomía contra el que combaten los fabricantes tratando de alargar la vida de las baterías. No obstante, la infraestructura actual, exigua en lo que a hidrogeneras se refiere, complica por el momento su expansión, algo en lo que se está trabajando junto con la empresa H2 Mobility. El objetivo es que para el año que viene haya 100 estaciones repartidas por Alemania, y que la cifra se eleve hasta las 400 en 2023, a la par que se desarrollan proyectos similares en Europa, EEUU y Japón.
Cabe recordar que Mercedes-Benz lleva trabajando en esta tecnología desde 1980, logrando el primer modelo con pila de combustible en 1994. Desde entonces, se ha seguido desarrollando una mecánica cero emisiones que irá un paso más allá una vez entre en producción el GLC F-Cell, algo que se prevé ocurra en 2018.
En la actualidad, los modelos de referencia que montan un tren de propulsión basado en la pila de combustible de hidrógeno -no son PHEV- son el Honda Clarity FCV y el Toyota Mirai.