
El presidente de Isolux Corsán, Nemesio Fernández Cuesta, confirmó este jueves a los representantes de los trabajadores del grupo que declarará el concurso de acreedores el próximo martes 4 de julio y que el consejo de administración dimitirá en bloque ese mismo día. Como informó este diario, Caixabank y Bankia, principales accionistas de la constructora, nombrarán a tres administradores. Los elegidos son, según fuentes financieras, David Pastor, Enrique Medina y David Vilella, tres expertos en reestructuraciones y en escenarios concursales.
El de Isolux Corsán será uno de los mayores concursos de acreedores de la historia de España, con una deuda de más de 2.800 millones de euros. Precipitado tras la imposibilidad de cerrar la venta del negocio saneado a un socio industrial, en juego están 3.880 puestos de trabajo. La dirección de la empresa garantizó el pago de las nóminas al menos hasta septiembre, un compromiso avalado por Caixabank y Bankia. Este jueves, sin ir más lejos, se cobró la correspondiente al mes de junio y la semana pasada también se saldó la paga extraordinaria.
En septiembre, presumiblemente, se abrirán procesos de regulación de empleo. El número de afectados se determinará en consenso con el administrador judicial que sea designado. El plan de viabilidad que elaboró Álvarez & Marsal estableció que el negocio rentable y sostenible del grupo aglutinaba 1.992 trabajadores, de los que 1.104 se encuentran en España. El resto se engloba en las divisiones y proyectos inasumibles en las condiciones de financiación actuales.
Fernández-Cuesta explicó a los trabajadores que, una vez declarado el concurso, cada sociedad se gestionará de forma individual, de forma que los activos de cada una de ellas servirán de garantía para sí mismas, pero no para el conjunto del grupo. Lo más probable es que las siete sociedades que solicitaron el preconcurso voluntario de acreedores en abril pasado, ahora se vean abocadas al concurso. Estas empresas son Corsán-Corviam Construcción, GIC Concesiones, Isolux Corsán Inmobiliaria, Isolux Corsán Servicios, Isolux Energy Investments e Isolux Ingeniería.
En los últimos meses, la dirección de Isolux Corsán, con Fernández-Cuesta a la cabeza, ha tratado sin éxito de encontrar un socio industrial que inyectara liquidez para poder mantener la operación de aquella parte del negocio rentable (más de 200 contratos de ingeniería y construcción -EPC-) y garantizar así un futuro a la compañía (Goodco). Durante el mes de junio ha habido reuniones, pero el único inversor que realmente se interesó por una operación conjunta y no sólo por proyectos concretos, como ha ocurrido con otras empresas, finalmente ha desechado la operación.
El consejo de administración de Isolux actual fue nombrado en julio de 2016, cuando los bancos inyectaron 200 millones de euros y apartaron de la presidencia al por entonces primer accionista, Luis Delso. A pesar del apoyo inicial de las entidades, el grupo requirió nuevas ayudas con posterioridad y el Santander, que era uno de los principales acreedores y accionistas, retiró su apoyo -incluso vendió su deuda y sus acciones-. Dejó solas a Caixabank y Bankia, que rechazaron asumir un embrollo que termina con el séptimo grupo de construcción de España en concurso.
Caixabank inyecta dinero en Bangladesh
Caixabank inyectará dinero en la construcción de una central de ciclo combinado en Siddhiganj, próxima a Dacca (Bangladesh), para que Samsung termine el proyecto adjudicado en su día a Isolux. La entidad evita la ejecución de avales y saca así más rendimiento, al tiempo que permite conservar empleos de Isolux.