Banca y finanzas

"La expectativa de una subida de tipos no es el único motivo de mejora"

Javier Pano (Imagen: Fernando Villar)

En un año, los inversores han pasado de preocuparse qué harían las entidades con tipos en el -2% a preguntar cuánto dinero más ganarán con un alza del precio del dinero. Hace meses no se pensaba que en 2018 CaixaBank ganase 2.000 millones y ahora no hay duda alguna

Para toda la banca europea la percepción del mercado ha cambiado en los últimos meses. En el caso de CaixaBank esta mejora ha sido aún más evidente, se ha convertido en la entidad financiera con mejor recomendación de la bolsa española y ha provocado que sus títulos casi hayan duplicado su valor desde los mínimos del Brexit. Javier Pano, CFO del banco catalán, no cree que se deba solo al cambio en las expectativas sobre el BCE y destaca que los inversores también han premiado el cumplimiento de objetivos que ha conseguido la entidad en los últimos tiempos.

Desde los mínimos del 'Brexit', CaixaBank ha pasado de ser una de las peores recomendaciones del sector a la mejor. ¿Cómo se ha producido ese cambio?

La puesta en precio de una subida de tipos es un factor, pero no es el único. No creo que sea lo único que ha movido la cotización. Considero que ha existido una mezcla de factores macro y micro. A nivel general, en España las cosas van bien, dos años con la economía creciendo por encima del 3 por ciento han tenido un impacto en el negocio y hemos sido capaces de estabilizar el libro de préstamos. Además, la mejora de la economía tiene una consecuencia clara en los niveles de morosidad. El riesgo de deflación ha podido ser vencido por los bancos centrales y se piensa que, como mínimo, los tipos ya no van a bajar más. En febrero del año pasado, cuando nos veíamos con inversores en EEUU, nos preguntaban qué íbamos a hacer cuando los tipos estuviesen en el -2 por ciento. Ahora la pregunta es cuánto ganaremos de más si suben los tipos.

En el caso concreto de CaixaBank, ¿qué otras palancas hay al margen de la subida de tipos que han permitido un cambio de percepción del mercado?

El negocio funciona muy bien comercialmente. Continuamos ganando cuota de mercado en la mayoría de productos gracias al crecimiento orgánico. Tenemos un modelo de negocio basado en la proximidad, entendida como conseguir cierto nivel de confianza con el cliente, lo que se traduce en que acabas convirtiéndote en su asesor financiero.

En los últimos meses se ha producido la desinversión de Criteria, se ha concretado la compra de BPI y ha habido movimientos en las participadas...

Entre septiembre y octubre, además de la entrada en escena de una posible subida de tipos, coincidió con el momento en el que la situación de la opa de BPI se clarificó. En el mercado había bastante ruido con respecto a una posible ampliación de capital para la operación... es un tema que ya queda atrás. Esa incertidumbre desaparece. En el plan estratégico nos comprometimos a reducir el consumo de capital de las empresas que no tenemos controladas y hemos tomado medidas. En 2015 nos consumían entre un 16-17 por ciento del capital y ahora estamos por debajo del 7 por ciento. El mercado ha valorado el cumplimiento de estos objetivos. Finalmente, dibujamos la hoja de ruta para que Criteria bajase hasta el 40 por ciento su participación.

¿Los precios de salida de Criteria -como pedía el BCE- pueden plafonar la cotización?

Ahora desde luego ya no, porque lo que se ha dicho es que quiere tener un 40 por ciento, no que quiera desinvertir más. Han vendido en el momento que han considerado oportuno, en distintas fases y a un precio por encima de 3 euros. También ha habido un cambio en el governance de la compañía, ya que hay que ajustar el consejo de acuerdo a la nueva situación accionarial. En los últimos meses ha habido hitos que se han valorado en conjunto, yo no diría que el cambio de percepción se produce exclusivamente por los tipos de interés. Es una realidad que toda la industria tendría mejores retornos con un precio del dinero más alto, pero no sabemos cuándo va a llegar eso.

Con respecto a una posible subida de tipos en la eurozona, ¿trabajan con alguna expectativa sobre cuándo va a llegar?

Mi sensación es que después de haber tenido éxito en prevenir una situación deflacionista en la eurozona, el BCE va a pecar de cauto. Creo que en la última reunión de la entidad se hicieron públicas algunas informaciones según las cuales parecía que se había empezado a discutir cuál iba a ser la estrategia de salida y eso contribuyó a que el mercado generase unas expectativas que el BCE ha intentado enfriar un poco. Nos jugamos tanto en que un escenario deflacionista no se produzca que creo que Draghi más bien va a pecar de cauto. Pero no trabajamos con expectativas, nuestras proyecciones se basan en lo que descuenta el mercado.

Las previsiones de los analistas se han desbordado y ya apuntan a un beneficio de 2.000 millones para 2018...

Nosotros tenemos unos objetivos que hemos hecho públicos. Una rentabilidad sobre el capital tangible de entre el 9 y el 11 por ciento. Las cuentas son muy fáciles, si se llega al 10 por ciento serían 1.950 millones de beneficio. Ya hemos publicado ese guidance para 2018, pero no porque estemos incorporando un escenario de subida de tipos. En las previsiones contamos con lo descontado por el mercado y este no está contando con ello. El segundo año después de una supuesta subida de tipos de 100 puntos básicos tendría un impacto en el margen de intereses de entre el 15 y el 20 por ciento. Pero es un escenario teórico. No es algo que vaya a pasar. No sé cuando van a subir los tipos de interés y cuándo se haga no van a hacerlo de golpe. Lo que sucede es que es una pregunta del mercado y nosotros damos la sensibilidad, que es esa.

Con respecto a la retribución al accionista se va a dejar de pagar en 'scrip'. ¿Supondrá esto una rebaja del dividendo en metálico?

El mensaje que damos es que esperamos repartir un payout en efectivo de al menos el 50 por ciento. Y hemos dicho que no vamos a pagar más en scrip. Repartiremos ese porcentaje del beneficio y ya hemos comentado la expectativa de ganancias para 2018. La cifra en céntimos por acción no la vamos a dar porque no sabemos cuál va a ser el beneficio exacto. Dejar el dividendo en acciones ha sido una evolución, porque el scrip no dejaba de ser una pequeña ampliación de capital. Todo el sector ha hecho un esfuerzo para alcanzar ciertos ratios de capital y ha sido una forma de retribuir sin impactar en estos ratios. Esta etapa queda atrás, la situación se ha normalizado en toda la industria y nosotros tenemos la fortaleza para hacerlo. Pagar en cash es una tendencia y también una señal de fortaleza.

Uno de los temas 'estrella' en los últimos años en el sector ha sido su estructura. CaixaBank es la entidad con más capilaridad, con oficinas en el 93% de las localidades con más de 5.000 habitantes. ¿Es una preocupación?

No es ninguna preocupación, porque nuestra estructura está funcionando perfectamente. El modelo de negocio está probado. Estamos ganando cuota de mercado, somos líderes en la mayoría de productos... Tenemos un modelo de negocio que funciona, aunque, lógicamente, lo tienes que ir ajustando. No se puede ver nuestra red de oficinas como un coste, son puntos de venta. La idea es lograr una cercanía con el cliente, confianza para asesorarle... En ciudades de más de 100.000 habitantes estamos concentrando oficinas y las hacemos más grandes con más personal, lo que te permite tener especialistas en distintas áreas. Es un punto al que los clientes van a asesorarse más que a hacer transacciones.

Por segmentos, ¿cómo esperan que evolucione el negocio?

La nueva producción de crédito ha crecido, en general, entre un 30 por ciento y un 40 por ciento, pero hay segmentos en los que no es suficiente para compensar las amortizaciones normales. La cartera hipotecaria aún cae y veo difícil que se estabilice antes de final de 2018. Estamos siendo capaces de compensar con crecimiento en volumen en otros segmentos, lo que nos ha permitido estabilizar el libro de préstamos.

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