Banca y finanzas

Bankia sopesa recortar hasta 2.000 empleos tras la absorción de BMN

  • El ajuste alcanzaría a más del 11% del total de trabajadores de ambos grupos

Bankia se plantea aprovechar la absorción de BMN -que está en fase de análisis tras el mandato del Estado- para llevar a cabo un ajuste importante de la estructura con el objetivo de controlar los coste y obtener elevadas sinergias. El presidente de Bankia ha aplazado los planes de fusión a mediados de 2017.

Fuentes sindicales sostienen que la entidad se plantea materializar un recorte de la plantilla en hasta 2.000 empleados del grupo resultante. Es decir, más del 11% del total, a pesar de que el solapamiento de sucursales no es relevante. Tan sólo se presentarían redundancias en la red de oficinas de Alicante, Baleares, Valencia y Madrid y los servicios centrales. Las mismas fuentes sostienen que la cifra no ha sido comunicada de manera oficial, sino que se desprende de las informaciones que circulan en el seno del equipo directivo. Un portavoz oficial, por su parte, indica que todavía no se han empezado a realizar los números y que éstos se fijarán en la due diligence que se hará en los próximos meses.

De momento no está claro si Bruselas exigirá determinadas medidas de reestructuración adicionales a las ya ejecutadas por ambos bancos, al tratarse de dos entidades nacionalizadas que no han devuelto las ayudas públicas recibidas. Desde las autoridades comunitarias lo único que ha trascendido hasta ahora es que vigilará de cerca el proyecto de integración. Bankia y BMN están participadas por el Estado en un 65%, aunque en el caso de la primera su matriz, BFA, es de propiedad pública al 100% a través del Frob.

La disminución de plantilla es de tal magnitud que representaría más de la mitad de los actuales trabajadores de BMN, que durante la crisis ha ejecutado la salida del 61% de los empleados con los que partió en la fusión de las cajas de Murcia, Granada y Baleares (Sa Nostra). Una parte sustancial de este ajuste se produjo con la venta del negocio de Caixa Penedés en 2012 al Sabadell para reducir la inyección de recursos estatales. Los servicios centrales del grupo que preside Carlos Egea están compuestos por más de 400 personas, de las que un centenar se encuentran en Madrid tras el traslado reciente a Murcia de unas 200 trabajadores.

En el caso de Bankia, el recorte en la fuerza laboral ha sido menor, de un 40% desde la integración de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de menor tamaño.

La fusión de ambas nacionalizadas ha sido respaldada por el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que antes de verano consideró que la operación tenía sentido industrial. Si bien, señaló entonces que su equipo velará no sólo por los intereses de su socio mayoritario, el Frob, sino también por el resto de accionistas, entre ellos los particulares.

Los directivos de Bankia remarcan desde hace meses que el control de gastos es una de las pocas palancas que existen en el sector para ser rentables.

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