El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado partidario de abordar un proyecto de integración de su entidad con BMN, un proyecto que está impulsando el actual Gobierno en funciones en Bruselas.
"Tiene sentido industrial", indicaba el máximo responsable de Bankia en unas jornadas organizadas por Apie, aunque matizó que todavía no se han realizado números sobre la conveniencia de materializar esta operación.
El ministerio de Economía ha reclamado recientemente a Bruselas que retire la limitación que tiene la entidad que lidera Goirigolzarri para realizar compras por las ayudas públicas, aunque esta decisión ha quedado pospuesta hasta la formalización de un nuevo Gobierno porque una decisión de este tipo afecta a un grupo nacionalizado.
El presidente de Bankia únicamente considera que la integración de los grupos que aún están controlados por el Estado, en un 65% del capital, permitiría una complementariedad de la red de oficinas y del negocio, pero advirtió que para adoptar esta decisión se tendrían que tener en cuenta otros aspectos, como los beneficios o perjuicios que tendría no solo para las arcas públicas, sino para los accionistas minoritarios, cuyo volumen en Bankia es numeroso.
Goirigolzarri no quiso valorar, en cambio, si una integración de ambas facilitaría la recuperación de las ayudas públicas invertidas a ambas. El montante asciende a más de 24.000 millones.
Advierte sobre la banca pública
Sobre la recuperación del dinero inyectado, se mostró partidario de que el próximo Gobierno modifique la legislación española para ampliar el plazo de la privatización de la entidad, que expira a finales de 2017, a la luz de la cotización actual que impide la venta de acciones en manos del Estado.
Goirigolzarri ha aprovechado además para advertir sobre los riesgos de una banca pública, al afirmar que no conoce ningún banco público que sea "sostenible", y ha advertido de que utilizar entidades para generar mayor crédito como elemento "contracíclico" siempre ha conducido a crisis financieras.
Goirigolzarri, quien ha afirmado que la entidad aún no ha recibido la demanda de Iberdrola por su inversión en la salida a Bolsa en 2011, ha defendido la gestión de la entidad y ha avisado de que la alternativa al rescate de Bankia habría sido la inyección de unos 60.000 millones para cubrir los depósitos de hasta 100.000 millones garantizados.
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