
Si comprar una vivienda era ya una operación complicada en 2010, hacerlo en 2011 se ha convertido en una misión imposible con las nuevas medidas fiscales adoptadas por el Gobierno, que ha optado por eliminar la deducción por compra de vivienda para las rentas anuales superiores a 24.000 euros.
De esta manera, quien no haya comprado su piso antes del 1 de enero, no podrá desgravarlo en su próxima declaración de la renta... salvo que se viva en Navarra o en el País Vasco (con un régimen fiscal diferente) y ahora también Madrid.
La llamada desde las filas socialistas "presidenta antisistema" , o sea, Esperanza Aguirre, ha vuelto a retar a Zapatero y ha apostado por una política de desafío: la Comunidad de Madrid será la única región que mantenga en 2011 la deducción por compra de vivienda "para todos los contribuyentes", independientemente de su nivel de renta, incluso por encima de los 24.017 euros establecidos como límite por el Ejecutivo.
No cuesta lo mismo
Hasta el 31 de diciembre de 2010, un contribuyente se podía deducir un 15 por ciento del IRPF en la compra de su vivienda habitual, de lo que un 10 por ciento correspondía al Estado, y un 5 por ciento en el tramo autonómico. En 2008, no obstante, Aguirre ya decidió ampliar este tramo hasta llegar casi al 6 por ciento para la adquisición de viviendas nuevas. Con el nuevo régimen fiscal de Zapatero, sin embargo, sólo se pueden deducir los que tengan rentas inferiores a 24.000 euros anuales. Salvo que la compra se haga en Madrid.
Y es que, desde enero, los madrileños son los únicos españoles que se pueden deducir por la compra de vivienda sin importar su nivel de rentas. A modo de ejemplo. Un madrileño que se compre una vivienda de segunda mano, con una hipoteca a 20 años, se podría llegar a desgravar fiscalmente hasta 8.924 euros. Si la vivienda es nueva, el ahorro fiscal en los 20 años sería de 10.727 euros gracias a la deducción complementaria que estipula la Comunidad.
Sevillanos, abulenses, cacereños... no tendrán la misma fortuna. Es la forma que tiene el Gobierno regional de incentivar el acceso a la vivienda y contribuir a la recuperación del mercado inmobiliario "y, por lo tanto, a la actividad económica en la región", dicen desde la Comunidad. Se calcula que más de 70.000 madrileños se beneficiarán en este primer año de aplicación de esta medida.
"Consideramos que hay que incentivar la compra para eliminar el stock que lastra nuestra economía. Si no se suprime ese excedente, será muy difícil salir de la crisis", argumenta la consejera madrileña de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño.
No es el único desafío de Aguirre al Gobierno de Zapatero. En Madrid se cobra un Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) del 2 por ciento, en lugar del 7 por ciento, además de otras medidas anti crisis como la rebaja del impuesto de matriculación. Un paraíso fiscal en materia de vivienda... que sólo se puede encontrar en Madrid.