
Las "viviendas zombies" que existen en España pueden oscurecer el futuro económico del país, según un artículo del periódico Wall Street Journal, en el que alerta de que el sector inmobiliario español tiene un millon y medio de unidades residenciales sin acabar, sin vender o sin potenciales compradores repartidas por todo el país.
El rotativo estadounidense destaca que estas viviendas son la consecuencia de una burbuja inmobiliaria que aún se está desinflando y que amenaza con "socavar aún más la economía durante los próximos años". Según el diario, "es la resaca después de una fiesta épica, un periodo al que los españoles se refieren ahora como Cuando pensábamos que éramos ricos".
Wall Street Journal pone la Torre Lugano de Benidorm (Alicante), el edificio residencial más alto de España, como ejemplo de la brecha que se ha abierto entre los sueños recientes de la España de la "gloria económica" y su "sombría nueva realidad".
En su momento, la torre se vendió como un edificio de lujo y ahora se enfrenta a demandas por valor de 28,2 millones de euros por "defectos de construcción", que han obligado incluso a alguno de sus vecinos a ducharse en aseos compartidos por fallos en las tuberías.
Tres años para vender el 'stock'
Asimismo, el diario considera que la recuperación del sector inmobiliario llevará tiempo, como demuestra el hecho de que serán necesarios al menos tres años para vender todas las viviendas construidas durante el boom inmobiliario y que aún no tienen comprador.
En esta línea, también destaca la existencia de otras construcciones similares a la torre de Benidorm, como el aeropuerto de Ciudad Real, que está en gran parte sin usar y tiene una deuda multimillonaria, o el recinto ferial de Zaragoza, que está pensado como un parque de negocios y, en cambio, permanece prácticamente vacío dos años después de la Expo.
"Vital" para la estabilidad del euro
El diario recuerda que España, que es la cuarta economía más grande de la zona euro y representa el 11% de producción total, fue considerada una "prueba temprana" del éxito de la moneda única. Por ello, ahora su capacidad para reanudar su crecimiento es "una prueba vital" para la futura estabilidad del euro y la salud económica de Europa.
En este sentido, subraya que la "incertidumbre" sobre la capacidad de recuperación de España ha incrementado la presión sobre la deuda y las bolsas. Ante esta situación, destaca que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado nuevos recortes en los presupuestos para 2011 y que la Familia Real incluso ha visto reducida su asignación.