Los pisos menguan, pero no se nota. Al menos esta es la sensación que han conseguido transmitir algunos de los profesionales presentes en la edición madrileña de CasaDecor.
"La clave está en el diseño de estancias flexibles y en la utilización de elementos que aumenten ópticamente los espacios, como el uso de piezas suspendidas, materiales brillantes o espejos", explica la arquitecto y profesora de diseño Teresa Miranda.
El tabique tradicional da paso a superficies diáfanas cuyas separaciones se realizan mediante muebles, estanterías, estores o incluso cristales, que se hacen transparentes u opacos gracias a células fotosensibles.
El tirón de los 'singles'
Las propuestas vistas en CasaDecor trascienden al patrón "matrimonio con hijos", pues la demanda de hogares unipersonales para separados o jóvenes independizados crece cada año. Al mismo tiempo, la carestía del precio del suelo obliga aportar soluciones para espacios más pequeños. Las concebidas por Pablo Paniagua dan cuenta de hasta que punto un minipiso no tiene porqué ser necesariamente sinónimo de claustrofobia.
En la muestra madrileña, el interiorista andaluz ha hecho alarde del estilo cosmopolita que le caracteriza. Una original cocina-recibidor concebida con cristales y superficies oscuras y brillantes da paso a una estancia donde todo parece flotar. "En 32 metros cuadrados hemos planteado un hall de entrada con cocina y un espacio con dos funciones, ocio y trabajo. Con 20 metros más hubiéramos podido incluir un dormitorio, un vestidor y un baño", explica Paniagua.
Sobre el suelo de roble austriaco, la mayoría de los elementos aparecen suspendidos, como la chimenea, las librerías o la mesa de trabajo. Mientras, un espejo de grandes dimensiones se apoya directamente sobre el suelo, lo que permite que el punto de fuga no se destruya. El color, la iluminación adaptable y la textura de las paredes de piedra caliza y lino contribuyen a incrementar esa sensación de bienestar y amplitud.
Cocina suspendida
El veterano interiorista Diego Rodríguez ha jugado con elementos similares en su espectacular espacio continuo Combinando líneas, en el que destaca una cocina suspendida de Bulthaup en una gran sala multifuncional. Es la fusión del espacio de ocio, trabajo, cocina y relax, presidido por un impresionante proyector a modo de home cinema.
Tonos neutros y pequeños toques de color juegan con la amplitud de un espacio arquitectónicamente clásico y de ambiente ecléctico, sin barreras visuales y salpicado de ciertas piezas de anticuario que aportan calidez. Simboliza, además, que ya no hay espacios de segunda y de primera. La cocina y el baño se exhiben, ya no hay necesidad de aislarlos, ni de tratarlos con materiales y conceptos inferiores.
XV Edición de Casa Decor
En su XV Edición, CasaDecor se ha instalado en tres emblemáticos edificios del primer tramo de la calle Alcalá.
La llamada manzana de Canalejas está siendo hoy rehabilitada por el estudio del arquitecto Rafael de la Hoz, que dará a los seis edificios que la componen un futuro uso residencial, comercial y hotelero. Parte de las soluciones habitacionales de este magnífico enclave responden precisamente a este concepto de vivienda unipersonal sin separaciones visuales.
El espacio proyectado en CasaDecor por LH Interiores, departamento de interiorismo del mencionado estudio, podría considerarse un piso piloto del tipo de vivienda que albergará los históricos inmuebles. No hay elementos rígidos y cuenta con las soluciones de domótica aportadas por Netproyectos.com.
"La casa ha de trabajar para quien la habita y no al revés", explica Adriana Rodríguez Escudero, responsable del proyecto, mientras se mueve por espejos que se convierten en pantallas y muestran obras de arte, mientras las luces se gradúan en función de la hora del día.
"Queremos dar la sensación de que la casa está viva, y para que sea un espacio acogedor, más calido, hemos introducido elementos naturales como los linos o las mesillas de raíz de palmera", añade.
Con todo, lo más espectacular es el vinilo de una sola pieza que recubre en su totalidad el techo de la estancia y al que se adapta como un guante. De color negro brillante y levemente reflectante, hace que el minipiso parezca un espacio de enorme amplitud. Y todo en el corazón de la ciudad.