Vivienda

El stock de 1,1 millones de viviendas se reducirá a la mitad en 2012, según BBVA

El Servicio de Estudios de BBVA considera que el stock de viviendas continuará siendo de medio millón de unidades en 2012, aunque se trata del nivel que ya existía antes de la crisis, en concreto en el año 2004. La entidad calcula que en estos momentos existen en el mercado 1,1 millones de casas sin vender.

En su informe de Perspectivas para la economía española de marzo, BBVA prevé que esa cifra actual baje hasta el millón a finales de este año, para situarse por debajo de las 800.000 al término de 2011.

El Servicio de Estudios calcula que la absorción de unas 700.000 viviendas ahora en stock podría ser "suficiente" para reactivar la inversión residencial, aunque reconoce que la distribución del exceso de vivienda sin vender es muy heterogénea dentro del país.

El BBVA subraya que la oferta de vivienda nueva "se ha ajustado intensamente" y estima que seguirá haciéndolo durante este año, lo que conllevará una "muy baja actividad" en la obra de nueva construcción.

En cuanto a los precios, considera que se han ido ajustado más lentamente, pero advierte de que el exceso de oferta acumulada demanda mayores ajustes en el precio de la vivienda. El recorte de los precios ha mejorado el acceso a la vivienda, sobre todo por la rebaja de los tipos de interés.

En este sentido, y según sus previsiones, las primeras subidas de tipos no se producirán hasta 2011 e inicialmente serán "graduales". Los datos de inflación, en niveles muy bajos, especialmente la subyacente, no suponen, en su opinión, "ninguna presión" para elevar los tipos.

Mejora económica pero con incertidumbre

Respecto a la situación general de la economía, el Servicio de Estudios de la entidad cree que este año se producirá una "mejoría significativa" respecto a 2009, aunque el PIB volverá a contraerse (-0,8%, según sus cálculos) y la tasa de paro aumentará ligeramente.

De hecho, el BBVA considera que la economía está recuperando tono, corrigiendo el ritmo de deterioro más intensamente de lo previsto y siguiendo patrones clásicos de recuperación pese a presentar rasgos propios, como el uso intenso de una política fiscal contracíclica.

A su juicio, los tres ajustes que determinarán la salida de la crisis son el desapalancamiento de las familias, la consolidación fiscal y la reestructuración del sector financiero.  

La entidad sostiene que la apertura del debate sobre el futuro del sistema de pensiones y el ajuste propuesto para alcanzar el objetivo de estabilidad presupuestaria van en la "dirección correcta", pero subraya que avanzar en reformas estructurales complementarias reduciría el coste de la consolidación fiscal y de la reestructuración del sector financiero, acelerando así la salida de la crisis.

Sería lo que el BBVA denomina "círculo virtuoso", en contraposición con el "círculo vicioso", caracterizado por la "complacencia" (ausencia de reformas estructurales), menor crecimiento del PIB y del empleo y mayor coste del proceso de consolidación fiscal.

El BBVA advierte de que persisten incertidumbres sobre la recuperación, pues ésta es "muy dependiente del ciclo europeo". Así, señala que una vez retirados los estímulos fiscales, la recuperación europea "será titubeante", por lo que no cabe esperar un gran dinamismo de las exportaciones españolas.

En España, recuerda la entidad, la parte más intensa de los estímulos fiscales finalizó en 2009, y aunque considera que algunos programas han resultado "muy eficaces", entiende que, por su carácter transitorio, "revertirán parcialmente". 

El "ambicioso" reto de reducir el déficit

En su informe, el BBVA constata además que el endeudamiento ha comenzado a reducirse y que el ajuste de la demanda ha sido superior en aquellas economías familiares que se endeudaron más rápidamente.

Sin embargo, y pese a esa mejora en el nivel de endeudamiento, la entidad calcula que queda un "largo camino por delante" para converger a niveles más sostenibles, pues el crédito cae "muy suavemente" y la posición neta de los balances de los hogares "apenas acaba de empezar a recomponerse".

Por otro lado, la entidad calificó de "muy ambicioso" el objetivo de reducir el déficit público al 3% en 2013 y señaló que, para ello, habría que recortarlo en 1,5 puntos por año. En su opinión, el esfuerzo español será similar al de otros países, si bien ellos parten de niveles de deuda "más elevados".

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