El presidente del grupo que aúna a las principales inmobiliarias de España, Pedro Pérez, aseguró hoy que el precio medio de la vivienda nueva ha descendido un 20% desde el pasado verano. Por este motivo, el sector residencial ya no cuenta con mucho más margen de bajada porque "el ajuste que el sector ha experimentado ya ha sido impresionante". Ya lo dijo Chicote: "Que nadie espere que la vivienda baje un 30 o un 40%; antes de eso se lo regalo al banco".
Durante una jornada organizada por el Observatorio de la Vivienda, Pérez constató que el comprador tiene en la actualidad la capacidad negociadora, de forma que encontrará contraofertas en las oficinas de venta de viviendas, aunque avisó que la caída de los precios "tiene un suelo".
"Un promotor se puede comer su margen de beneficio o su capital, pero no la financiación bancaria que obtiene para realizar la promoción", destacó Pérez, quien explicó que "suele suponer entre el 70% y el 80% de su coste".
"Ningún promotor bajará los precios de los pisos por debajo de la financiación" obtenida para su construcción, insistió.
Ninguna vivienda iniciada en diciembre
El presidente de la agrupación inmobiliaria reconoció que los precios eran "claramente excesivos y superaban los límites razonables". También admitió que se cometieron excesos en la producción lo que, junto al restricción del crédito, ha generado un excedente de 700.000 viviendas.
Según explicó, desde el pasado verano la caída de las ventas de viviendas han llevado al paro de los proyectos. En concreto, en el último trimestre las empresas que componen el grupo sólo iniciaron la construcción de 135 inmuebles, mientras que en diciembre no se inició ninguno.
Para este año, se prevé la construcción de otros 150.000 inmuebles, lo que representará un descenso del 40% respecto al pasado ejercicio. Esta disminución de la actividad inmobiliaria provocará 230.000 nuevos parados, calculó.
Propuestas
Ante esta situación, Pérez llamó la atención de las autoridades, "que deberían atender esta situación", y del sistema bancario, que se "ha beneficiado de una manera importantísima del periodo de crecimiento del sector inmobiliario", otorgándole el 60% de su crédito
Como medidas para impulsar el sector, señaló que pedirá al Gobierno que lance una línea de financiación con un interés del 4%, un plazo de amortización de 20 años y con dos años de carencia. Asimismo, consideró que se podría flexibilizar la tipología, acceso y tipo de protección de las VPO durante un periodo de unos cinco años.
Por último, el promotor propuso poner en marcha algunos "retoques" fiscales para el próximo ejercicio.
En su opinión, son medidas muy distintas a los "planes multimillonarios" que reivindican otros sectores y que además, según defendió Pérez, ya se adoptaron con éxito en anteriores crisis. Con ellas, el sector inmobiliario podría iniciar la etapa de recuperación que tanto necesita la economía.
Pérez considera que en estos momentos existe en España una demanda de unas 400.000 o 450.000 viviendas.