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El marco de gobernanza es clave para el uso de la IA en la transformación sanitaria

  • La colaboración entre la administración y el sector sanitario marcará la implantación de esta tecnología
 
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La inteligencia artificial (IA) es una oportunidad que cambiará para siempre el rumbo de todos los sectores, incluyendo el sanitario. Con todo, esta tecnología plantea múltiples retos éticos que habrán de abordarse con una serie de medidas regulatorias concretas. Así lo concluyeron los expertos reunidos en el Observatorio 'La Inteligencia Artificial en la transformación sanitaria: gobernanza de la IA en el marco de los desafíos éticos, de Innovación y de Futuro', organizado por elEconomista.es y KPMG.

En el acto, intervinieron Manuel López Alcázar, socio de Sanidad de KPMG en España; Nuria Ruiz Hombrebueno, directora general de Salud Digital en la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid; Ángel Blanco, director general de Sistemas y Transformación Digital de Quirónsalud; Santiago Ruiz de Aguiar, director Asistencial de SegurCaixa Adeslas, y Francisco José Sánchez Laguna, subdirector de Sistemas de Información y coordinador de la Estrategia de Salud Digital de Andalucía.

Por su parte, Manuel López Alcázar señaló que la IA supondrá "un cambio real en los procesos" y que facilitará la interacción con los pacientes, democratizándose también el acceso al conocimiento. No obstante, insistió en la importancia de que la ética permee de manera transversal a todo este proceso. "La IA ayuda a que toda la información se canalice y se ponga en manos de los profesionales. El propósito es hacerlo de manera ética, segura, con modelos de gobernanza adecuados y cumpliendo reglamentos y normativas", defendió. En estos mismos términos se pronunció Francisco José Sánchez, que también llamó a la cautela en medio de esta ola de innovación. Así, apuntó que, en la aplicación de estas tecnologías, "el gobierno y la prudencia son fundamentales", ya que la salud "admite muy poco error".

Por su parte, Nuria Ruiz insistió en que la IA "ya es una realidad" y puso en valor los proyectos que se están desarrollando desde la Consejería de Digitalización de Madrid. "Estamos apostando por ella, pero con los pies en el suelo y con una regulación sólida", apuntó. Pero todo este conocimiento es en balde si no se comprueban sus beneficios, valorando si realmente está suponiendo un valor añadido al proceso de transformación digital. En este sentido, Santiago Ruiz de Aguiar apuntó que "la IA puede funcionar muy bien", pero "hay que medir siempre los resultados". Un ejemplo claro mencionado por De Aguiar sobre su utilidad fue precisamente que permite la interoperabilidad de los datos de los pacientes.

Por otro lado, Ángel Blanco comentó los proyectos que están llevando a cabo desde Quirónsalud en relación con la aplicación de la IA en diferentes momentos del proceso asistencial: antes de la llegada del paciente, durante y después. Sobre todo, destacó un programa relacionado con la conversación médico-paciente en consulta.

Este se centra en la generación de informes estructurados de diagnóstico durante la charla. Así, a diferencia de lo que es habitual, el facultativo puede liberarse de la pantalla y escuchar atentamente al paciente. "De esta forma, se establece una conversación más humana", explicó durante la jornada.

Asimismo, estos expertos también estuvieron de acuerdo en la pertinencia de utilizar la IA en el marco de la investigación. Históricamente, buscar pacientes candidatos para un ensayo clínico, o buscar un ensayo concreto para un paciente ha sido un proceso arduo. Hasta ahora, no había ningún sistema capaz de resolver este problema de asignación y, de hecho, había ensayos con un número muy escaso de pacientes. Actualmente, mediante sistemas concretos de búsqueda, estos pueden salir de consulta con una oportunidad de participar en un ensayo.

Manuel López Alcázar (KPMG): "La utilización de la IA puede disminuir la carga de procesos asistenciales que carecen de valor"

Uno de los miedos actuales en relación con la IA es el uso del dato. Por ello, es necesaria una regulación estricta de esta tecnología, más si cabe en el sector sanitario, ya que la información del paciente es un contenido delicado. "Lo importante es implementar modelos de gobernanza para que una IA sea desplegada de una manera eficaz, segura y eficiente", señaló por su parte Manuel López Alcázar, socio de Sanidad de KPMG en España.

A su juicio, solo así se garantizará la transformación adecuada de los sistemas sanitarios. Además, López Alcázar también abogó por una tecnología que mejore la interacción entre pacientes y profesionales, democratizando el conocimiento de la atención sanitaria a la población en general.En este sentido, el socio de Sanidad de KPMG señaló que los sistemas de IA pueden ayudar a tomar mejores decisiones. "Se trata de decisiones informadas, porque, en muy pocos meses, los sanitarios tienen acceso a una cantidad muy grande de ensayos y estudios", afirmó.

Así, como ventaja, aseguró que la IA puede ayudar a que toda la información se canalice y se ponga en conocimiento de los profesionales, lo que redunda en un beneficio del paciente.

Por otro lado, esta innovación también disminuye las cargas de procesos que carecen de utilidad para el sistema, aunque siempre teniendo en cuenta que no podrán sustituir la figura del profesional de la salud. "En sanidad, hay que dejar que los humanos traten a humanos y que la IA se dedique a eficientar procesos automáticos de menor valor".

Nuria Ruiz (Consejería de Digitalización de Madrid): "Los modelos de IA en sanidad permiten ayudar, pero en ningún momento van a sustituir"

La IA permite ahorrar tiempo en los procesos sanitarios y un mayor acceso a la medicina personalizada. Pero, en ningún caso, podrá sustituir a los profesionales. Así lo manifestó Nuria Ruiz Hombrebueno, directora general de Salud Digital en la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid."Lo primero es que los modelos de IA de sanidad son modelos de ayuda, no estás sustituyendo", zanjó. En relación a los programas que ya se están implementando en algunos hospitales, que son capaces de realizar un informe, un diagnóstico y una prescripción, Ruiz matizó que "no es la IA la que está prescribiendo, pues la responsabilidad del médico es revisarlo todo".

De hecho, esta prescripción puede modificarse. Asimismo, resaltó que, en el diagnóstico, la IA puede agilizar muchos procesos y ayudar en la detección precoz. Así las cosas, Ruiz insistió en que la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid puso en marcha un clúster de IA en Leganés. "Está buscando proyectos, desarrollando estudios y abogando por la implantación de esta tecnología, siempre marcando un marco regulatorio muy claro. Porque tenemos que hacer un uso de la IA responsable", defendió.

Esta comunidad también puso en marcha una Oficina Técnica de Impulso de la IA en mayo de 2024, que está coordinando todos los proyectos de la comunidad, también los de la Consejería de Sanidad, y asegurando un uso ético de la IA para que se cumpla el marco regulatorio. "Todo ello lleva a un beneficio de los profesionales sanitarios, de los gestores y de nuestros pacientes, porque el objetivo es mejorar siempre la vida de nuestros pacientes", remachó.

Ángel Blanco (Quirónsalud): "Esta innovación nos permite volver a una medicina mucho más humanizada, como en el origen"

Aunque parezca una contradicción, las nuevas tecnologías pueden contribuir a rescatar las relaciones humanas. Así lo destacó Ángel Blanco, director general de Sistemas y Transformación Digital de Quirónsalud. "La tecnología nos está permitiendo recuperar la relación médico-paciente. El médico, en vez de estar escribiendo en el ordenador, ahora habla cara a cara con el paciente y es la IA la que genera el informe, prescribe y pide las pruebas, por lo que volvemos a una medicina mucho más humanizada, como era en origen", expresó.

Su grupo hospitalario está llevando a cabo diferentes iniciativas que, más allá de mejorar el propio acto de conversación médico-paciente, también contribuye a evitar la primera visita o incluso consultas futuras. En cuanto a lo primero, Blanco comentó que, ahora, en vez de darle una cita al paciente, es posible preguntarle qué le pasa. En este momento, se aplica un protocolo para el diagnóstico de sospecha y se intenta hacerles pruebas antes de que lleguen a la primera consulta. "Es un reto empresarial que nos ha cambiado la vida. La persona viene con las pruebas hechas, se evita una primera consulta que sirve para pedir pruebas porque nadie diagnostica sin pruebas", expresó.

Una vez que el paciente ya ha sido diagnosticado, para hacerle un seguimiento una vez que ya está en casa, también es posible averiguar en qué estado de salud está con respecto al diagnóstico. "Me refiero a términos de inteligencia artificial, no en términos de cuestionarios ni de llamadas telefónicas", finalizó.

Santiago Ruiz de Aguiar (SegurCaixa Adeslas): "Es preciso usar esta innovación en entornos que nos permitan la interoperabilidad"

La generación de datos permite una medicina de precisión y una mayor eficiencia del sistema sanitario. "Los pacientes necesitan que se compartan sus datos dentro del sistema", dijo a este respecto Santiago Ruiz de Aguiar, director asistencial de SegurCaixa Adeslas. "De lo contrario, estamos perdiendo oportunidades con el uso de la IA en el sistema sanitario", afirmó.

En este sentido, apostó por "usar la IA en entornos que permitan la interconexión y la interoperabilidad de los datos entre los pacientes" porque "es la única manera de contribuir a un sistema sanitario sostenible". De esta forma, se evita la duplicidad de procesos, como determinadas pruebas médicas por acudir a hospitales distintos.

En cuanto a actos médicos como la prescripción por parte de una IA para evitar una primera visita, sostuvo que educar esta tecnología en este proceso es "bastante complejo" y que supondrá un "desafío" pedir pruebas como, por ejemplo, una resonancia a quien realmente se le tiene que solicitar, ya que, de lo contrario, no se consigue un sistema sostenible e incluso se puede contribuir a su saturación.

"Las herramientas están muy bien para hacer, por ejemplo, una transcripción. Pero, para mí, cuando escribes tu historia clínica, lo que estás haciendo es tu guion", señaló, en defensa de seguir utilizando métodos tradicionales. "La conclusión de todo esto es que tenemos que utilizar la IA, pero usarla bien, de manera eficiente y midiendo los resultados", insistió. Así las cosas, Ruiz de Aguiar celebró el actual es un momento de "madurez" en la aplicación tecnológica en el sistema sanitario público.

Francisco José Sánchez Laguna (Estrategia de Salud Digital de Andalucía): "Es importante dar equidad en el marco de la implantación de estas nuevas tecnologías"

Como todas las tecnologías, la IA puede generar desigualdades entre la población y entre las propias CCAA. "La IA ya ha llegado. Es una tendencia que nos está arrollando y tenemos que aprovechar, pero con orden y gobierno", defendió Francisco José Sánchez Laguna, subdirector de Sistemas de Información y coordinador de Estrategia de Salud Digital de Andalucía.

Así las cosas, advirtió de que uno de los factores más importantes para tener en cuenta es la equidad. "Parece que en el mundo tecnológico hay más libertad, pero a nadie se le ocurre que, por ejemplo, un hospital compre una vacuna para solo suministrársela a su población", reflexionó. "Pido orden, van a cambiar las cosas, pero hay más de presión comercial en muchas iniciativas", aseveró.

En este sentido, recalcó que hay muchos hospitales que están implementando diferentes programas relacionados con la IA y, sin embargo, hay otros en los que apenas se innova en este sentido. "Por titulares te enteras de lo que están haciendo los centros", lamentó, por lo que, además de una mayor igualdad, reclamó un mayor acuerdo para avanzar todos en un mismo sentido. "Sin duda, es algo que va a revolucionar. Ya lo está haciendo. Los profesionales lo están usando fuera", explicó.

Por otro lado, también se mostró escéptico con aquellas iniciativas que ahorran procesos asistenciales, tales como determinadas consultas, porque una IA "nunca" podrá detectar determinados síntomas que los pacientes manifiestan de manera no verbal a los facultativos. Asimismo, también señaló que el peligro de la automatización de la prescripción y el autodiagnóstico puede suponer el fin de la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.

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