
La obra de ingeniería más colosal del siglo XX y un sombrero de paja son -quizá- las dos cosas que más se asocian como emblemas de este país centroamericano... Pero Panamá tiene muchos más motivos por los que merece la pena plantearse un viaje de vacaciones.
En cuanto abrimos los ojos por primera vez ante la ciudad de Panamá, lo primero que nos sorprende es la imponente línea de rascacielos que domina todo su horizonte. Una visión que recuerda el perfil urbano de Nueva York... o quizá ya se parezca más a Shanghái o Hong Kong. Su puntiagudo skyline, que hace de gigantesca balaustrada al Pacífico, se extiende a lo largo de toda su bahía, y su presencia nos acompañará desde cualquier punto de enfoque que observemos la metrópoli.
Después del impacto urbanístico de hormigón, cristal y acero, vendrá un necesario y sosegado recorrido por la ciudad vieja, Panamá La Vieja es el nombre con el que se conocen los vestigios arquitectónicos del conjunto monumental histórico de la primera ciudad española fundada por Pedro Arias de Ávila, en 1519, en la Costa del Pacífico. Algunas desperdigadas murallas y una torre de piedra y ladrillo conservan la memoria del enclave donde se situaba el asentamiento original, un importante puerto por donde pasaba el oro y la plata en su aventurada travesía hacia España, razón por la que fue atacada por piratas en innumerables ocasiones, acabando saqueada e incendiada por el famoso Capitán -de piratas- Henry Morgan, en 1671. A raíz de este suceso, en el que la ciudad quedó destruida casi en su totalidad, dos años después la Corona Española aprobó el traslado de la ciudad a una pequeña península, situada aproximadamente a 8 km. del asentamiento original y que estaba rodeado de arrecifes, lo cual dificultaría la aproximación de naves enemigas.
A pesar de todos los esfuerzos por conservar a salvo la ciudad de los peligros externos, la nueva capital fue víctima durante el siglo XVIII de algunos incendios que la destruyeron parcialmente y modificaron su estructura inicial. La configuración actual data de finales del siglo XIX, y su reestructuración permitió insertar dentro de las ruinas coloniales las edificaciones neoclásicas, afroantillanas e incluso pequeñas muestras de art déco, lo que singulariza la capital y la convierte en un clásico modelo de ciudad indiana. En el casco viejo siguen luchando contra el tiempo algunos edificios construidos en los siglos XVIII y XIX que pertenecen a varios estilos arquitectónicos y a diferentes períodos de esplendor que siguen dando testimonio de la rica historia de la ciudad, cuando era el enclave donde finalizaban las rutas comerciales más importantes del continente americano.
Torre Catedral, en el Viejo Panamá.
Calles adoquinadas, plazuelas ajardinadas y casas coloniales cuyas fachadas lucen robustos portones y vetustas forjas. El casco antiguo de la Ciudad de Panamá es uno de los lugares más atractivos para imaginar los momentos por los que la capital del país ha pasado para llegar a la actual vorágine de negocios que es hoy. Los edificios eclesiásticos, los monumentos que honran a héroes de la Independencia y las coloridas casas caribeñas forman una peculiar mezcla de estilos que nos dan ejemplo de la diversidad étnica del país.
El Palacio Municipal, iluminado con ristras de neones de colores; la avenida Causeway, un multiétnico lugar para pasear disfrutando de la brisa marina; y sus ajardinadas plazas como la Plaza Catedral, la Plaza Herrera o la Plaza Bolívar, repletas de cafés y restaurantes para complacer todos los gustos, nos dan testimonio del actual latir del corazón panameño.
El viejo y el nuevo canal
La historia del Canal de Panamá comienza hace 500 años, cuando Vasco Núñez de Balboa descubre el Mar del Sur y el rey Carlos I de España encarga en 1534, los primeros estudios topográficos para unir el Atlántico y el Pacífico. Pero la historia moderna del canal se inicia en 1878 cuando el Estado francés, y según el proyecto del ingeniero Lesseps (artífice del Canal de Suez), comienza las obras que posteriormente, a causa de dificultades técnicas y agobiado por las deudas, cede -por una buena cantidad de dólares- al Gobierno estadounidense.
Desde su inauguración en 1914 y hasta 1999 el canal fue controlado directamente por los norteamericanos, pero a partir de 2000 pasó a la soberanía panameña.
Más de un millón de buques han cruzado de un océano a otro desde su apertura, pero durante el siglo trascurrido el 'viejo' canal se ha quedado pequeño frente a los nuevos buques-edificio de cruceros turísticos y a los actuales cargueros capaces de transportar más de diez mil contenedores, así que se está construyendo un nuevo canal, que con toda seguridad volverá a cambiar la historia de la navegación en el mundo... tal como ocurrió cuando se inauguró el viejo canal. Los trabajos avanzan a buen ritmo y se espera la apertura para 2015.
Como turistas podemos practicar turismo industrial visitando las obras del nuevo canal, pero lo más habitual para una visita aleccionadora del canal es acceder al mirador situado frente a la esclusa Miraflores, desde donde puede verse a muy poca distancia el lento paso de los barcos remolcados cómo 'navegan' a través de las compuertas. En el mismo lugar existe un centro de información, un museo y un excelente restaurante.
Después podemos ir de compras a la Avenida Central, una vía comercial adornada con jardines y bancos de asiento, donde los grandes almacenes Albrook Mall y Centro Multiplaza seducen al visitante mostrando precios muy ventajosos para comprar cualquier artilugio de la moda de consumo. Allí podrá comprar un auténtico 'panamá', el mítico sombrero de paja trenzada que han popularizado ilustres personajes... y que, por cierto, se fabrica en Ecuador.
Cómo ir
Iberia (www.iberia.com) tiene vuelos directos desde Madrid al aeropuerto de Tocumen, la capital panameña, todos los días de la semana a excepción de lunes y jueves. KLM (www.klm.com) vuela diariamente desde Ámsterdam, con conexión directa desde Madrid y Barcelona.
Datos prácticos:
Los ciudadanos españoles no necesitan visado para entrar, solamente el pasaporte con una vigencia mínima de seis meses.
Panamá utiliza el Dólar americano como moneda oficial.
Los turistas tienen un seguro médico gratis por 30 días nada más pisar tierras panameñas, una cortesía turística única en el mundo.
Información Turística de Panamá:
www.visitpanama.com