
Polonia es ese país en el que la música, el arte, los edificios arquitectónicos y la naturaleza se fusionan en un destino inolvidable. 22 Parques Nacionales, más de 100 Parques Naturales y más de 1.000 Reservas se alternan con castillos, palacios, iglesias, fortalezas, museos, plazas, sinagogas y calles abarrotadas de vida. Una mezcla muy atractiva repartida por las bellas ciudades del territorio polaco, que no dejan indiferente al turista.
Situada en el centro de Europa y con una extensión superior a los 312.000 kilómetros cuadrados, la región de Polonia ha sido protagonista de numerosos episodios históricos que la marcaron de por vida. La existencia del Estado como tal abarca cerca de un milenio, aunque sufrió algunos altercados que alteraron su independencia y sus fronteras. En 1569, el Reino de Polonia se vinculó al Gran Ducado de Lituana, resultando así la Mancomunidad Polaco-Lituana, destruida en 1795 por rusos, prusianos y austríacos que se repartieron el territorio polaco. Tras la I Guerra Mundial recupera su independencia y se erige la Segunda República Polaca, invadida al comienzo de la II Guerra Mundial por la Alemania nazi y la Unión Soviética. Bajo esta última, y habiendo perdido unos seis millones de ciudadanos en la guerra, Polonia resurge como la República Popular de Polonia. Finalmente, los comunistas son derrocados y se alza la Tercera República de Polonia.
Antiguas casas en Varsovia.
Varsovia, Patrimonio de la Humanidad
Las ciudades polacas constituyen verdaderos símbolos de esta historia y del arte que de ella surgió, que atrapan al viajero y lo sumergen en el embrujo de cada una de ellas. Cuenta la leyenda que Varsovia, la actual capital de Polonia, fue fundada hace miles de años por dos amantes, Wars y Sawa, un pobre pescador y una sirena. Ella es el origen del emblema de la ciudad: una sirena con una espada y un escudo en las manos.
La importancia histórica, cultural, científica e industrial de Varsovia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, nos obliga a que sea el punto de partida de nuestro periplo. Un ambiente especial reina en el casco antiguo (Stare Miasto) de la ciudad, completamente reconstruido tras la II Guerra Mundial. Cuenta con monumentos emblemáticos, como el constantemente remodelado y ampliado Castillo Real de Varsovia y la Columna del Rey Segismundo (quien decidió que la ciudad fuese capital), situados en la famosa Plaza del Castillo. Una vez vista la zona residencial de reyes y dirigentes políticos, nos desplazamos hasta la Catedral de San Juan Bautista, donde destacan la sillería del Coro, la Pila Bautismal original realizada por Petrus Noire Gallus en 1632 y las criptas de otros importantes personajes en la historia de Polonia. La Plaza del Mercado, por su parte, es de gran belleza. Se trata del centro de la vida de la ciudad y está rodeada por coloridas casas de antiguas familias burguesas. En ella numerosos mercadillos, exposiciones, cafeterías y restaurantes nos adentran aún más en las tradiciones y costumbres de los habitantes varsovianos.
Ciudades que nos hablan del pasado
Una visita al norte del país nos lleva a Malbork. En la ribera del río Nogat, protegido por puentes levadizos, se encuentra el castillo de ladrillos más grande de Europa, de la orden de los Caballeros Teutónicos (Zamek), que lo fundaron en 1274 y que hoy en día está declarado Patrimonio de la Humanidad. La fortaleza militar medieval nos invita a comenzar la visita por el castillo exterior, del que sólo se conservan los restos de las murallas, la Iglesia de San Lorenzo, el Castillo Central y el Museo del Castillo, con una magnífica colección de objetos de ámbar.
Un poco más al norte, en la costa del Mar Báltico, llegamos a Gdansk, una de las más antiguas ciudades de Polonia, famosa actualmente por el fútbol y siempre por su intensa actividad comercial con el ámbar. Gdansk, a lo largo del tiempo, ha vivido importantes acontecimientos históricos: fue el lugar en el que comenzó la II Guerra Mundial en 1939 y contribuyó con la caída del Comunismo en Europa. De camino al casco Antiguo nos encontramos con la Basílica de Santa María, uno de los templos católicos más grande del mundo, que alberga numerosas obras de arte como la "Virgen Bella", los epitafios de Simón y Judith Bahr, un reloj astronómico de 1470 ó el Ecce Homo que conmemora a los cerca de 3.000 polacos asesinados por los nazis.
Gdanks creció al amparo del comercio del ámbar.
Continuamos nuestra expedición por la interesante ciudad de Poznan, a orillas del río Varatay, centro cultural, artístico e industrial de Polonia Occidental, famosa por sus ferias comerciales y mercados. Comenzamos la visita por la parte más antigua de la ciudad, la Isla de la Catedral, cuyo monumento principal es la Catedral de San Pedro y San Pablo que. Inicialmente de estilo gótico, su estado actual es producto de la reconstrucción tras los daños sufridos en la Gran Guerra.
Situada al pie de las Montañas Sudete y a orillas del río Oder está Wroclaw, una ciudad milenaria en la que la historia está marcada por las influencias alemanas, austríacas y checas. Su edificación sobre varias islas unidas por más de cien puentes, los numerosos canales que le confieren el nombre de "La Venecia Polaca", su extravagante arquitectura y los múltiples festivales atraen a la ciudad tanto a turistas polacos como extranjeros. Su ayuntamiento, de estilo gótico, acoge el Museo Histórico de la Antigua Wroclaw, la Sala de los Burgueses y el famoso reloj astronómico que data del siglo XVI.
Para los más devotos, realizamos una parada en el centro religioso de la Pequeña Polonia, Czestochowa, donde está la basílica que acoge a la Virgen con el Niño, más conocida como la Virgen Negra. Cuenta la historia que el icono de la Virgen fue traído por Ladislao de Opole en 1382, quien ordenó levantar una iglesia en lo alto de la colina Jasna Gorà para su adoración. Entre cinco y siete millones de personas acuden cada año a este lugar de peregrinación. Cerca de la ciudad, visitamos el lugar que representa la época de mayor tristeza de la historia europea: el campo de concentración de Auschwitz. Símbolo del Holocausto, invita a reflexionar sobre las atrocidades de una guerra terrible.
Terminamos nuestra expedición en el principal conjunto monumental de Polonia: la bella Cracovia, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y segunda ciudad del país. Sus museos y galerías, sus iglesias y catedrales y sus castillos y palacios no dejan indiferente al turista que los visita. El Museo de Aviación, con auténticos aviones alemanes de la I Guerra Mundial; el Museo de Historia Natural; la Basílica de San Andrés, que muestra uno de los belenes más antiguos de Europa; y el Castillo de Wawel, antigua residencia de reyes polacos que al mismo tiempo es ciudadela, castillo florentino y catedral gótica.
Los tejados nevados de Cracovia.
Viajar a Polonia:
En Semana Santa descubre las alucinantes Maravillas de Polonia con Mapa Tours: del 24 al 31 de marzo, disfruta de un viaje de 8 días desde 1.253 euros (precio final con tasas incluidas). Este programa incluye visitas a Varsovia, Poznan, Wroclaw, Oswiecim, Cracovia y Czestochova. Más información en tu agencia de viajes particular y en la página web www.mapatours.com.