
La elección perfecta para este verano: sol, playa, diversión, gastronomía y cultura. Encontrar este atractivo cóctel en una sola ciudad no es tarea fácil, pero a veces ocurre. Es el caso de Ragusa, más conocida por Dubrovnik o, para otros, la Perla del Adriático.
Cuando llegas a la ciudad y por fin paseas por sus calles te das cuenta de por qué la llaman así. Dubrovnik es una localidad costera de Croacia que se ha convertido en uno de los centros turísticos más importantes del Mar Adriático.
Situada a 495 km. de la capital, Zagreb, a 340 km. de Zadar y a unos 216 km. de Split, la palabra Dubrovnik significa Robledal, en alusión a la cantidad de estos árboles que existieron en la zona. Históricamente es una urbe que ha conocido la cultura bizantina, veneciana, húngara y turca. La ciudad ha pasado por numerosas etapas, desde el esplendor del comercio europeo en 1272 hasta el desolador terremoto de 1667, que destruyó la ciudad, pasando por los horrores cercanos de la guerra.
Estando allí cuesta pensar que Dubrovnik sufrió la guerra contra Serbia en los años noventa. Desde entonces la ciudad ha hecho un gran esfuerzo y ha conseguido que sólo sea un mal sueño que hizo que el 6 de diciembre de 1991 más de 2.000 bombas destruyeran edificios y casas.
Ciudad con historia
Dubrovnik está rodeada por una gran muralla, perfectamente conservada, que alberga 16 torres, ofreciéndonos una visión única del lugar. No debemos perder más tiempo y acceder a ella por la entrada situada en la zona norte, cerca de la iglesia de St. Spasa y hacer un recorrido de hora y media. Las murallas datan del siglo X, aunque fueron restauradas en el siglo XVII. Su longitud es de 1.940 metros con una altura de 25 metros. Un lugar perfecto para observar una espectacular panorámica de la ciudad y desde donde podemos empezar a descender hasta la Puerta de Pile. Este monumento es uno de los más emblemáticos de la ciudad, construida entre los siglos XIV y XV, mantiene el puente levadizo que se cerraba por las noches y también en caso de ataque exterior. Además, dispone de un sistema de doble puerta que custodian las estatuas de San Blas, patrón de la ciudad.
Seguimos hasta llegar la Plaza Luza, construida en 1715, y también conocida como la Plaza de la Loggia. Nos adentramos por la ciudad hasta alcanzar el Palacio Sponza, que destaca por la columnata de su atrio y unas preciosas tallas de piedra. A su lado se encuentra la iglesia de San Blas o Sveti Vlaho, construida entre 1706 y 1715, y diseñada por el arquitecto Gropelli.
Otro de los monumentos importantes de Dubrovnik es el Palacio de los Rectores, antigua sede del Gobierno y del rector, y la espectacular Catedral de Velika Gospa, que fue construida en 1192. Los terremotos en 1667 y 1713 la destruyeron totalmente, pero fue reconstruida por un arquitecto italiano. En el interior pueden admirarse una Asunción del Vergine di Tiziano (1552) y un relicario en oro y plata de San Biagio. Una alternativa original será realizar una visita nocturna a la luz de las velas.
Sólo lo encontrará aquí...
Como curiosidad, Dubrovnik conserva abierta su primera farmacia, inaugurada en 1317 y que, hoy en día, continúa dando servicio a sus habitantes. Asimismo, Dubrovnik cuenta bajo sus murallas con una de las playas considerada entre las bonitas del mundo. Bañarse mirando las murallas es una experiencia única que recomendamos vivamente. La playa es de gravilla y también tiene una terraza, donde tomar un refrigerio.
Alrededor de la ciudad croata existen numerosas islas que bien merecen una visita. Además, en verano, se llenan de gente joven con ganas de pasarlo bien y disfrutar de la naturaleza. Podemos coger un barco que nos llevará a la isla de Korcula, donde nació el viajero más conocido de todos los tiempos, Marco Polo.
La excursión a la isla de Lokrum es también recomendable. Puedes bañarte en un pequeño lago en mitad de la isla y nadar hasta una pequeña cueva próxima. En la isla de Lopud, una de las Islas Elafitas, está ?unj, una larga playa de arena hasta la que llegarás atravesando la isla. Cuando estés allí no quedará ninguna duda: te darás cuenta de que el viaje ha merecido la pena.
Mapa Tours dispone para este verano de programas a Croacia-Eslovenia y Bosnia con salida desde Barcelona, Bilbao y Madrid desde 879 euros.